El Consejo Asesor de Patrimonio abordará en su primera reunión la protección de los cuarteles
El nuevo órgano se ha convocado el 14 de marzo con asuntos como la puerta de Brandeburgo, la obra del Nobu, Torre Satrústegui y los sistemas de aislamiento térmico en fachadas no protegidas
El Consejo Asesor de Patrimonio se reunirá por primera vez el día 14 de marzo con seis puntos en el orden del día, entre ... los que se encuentra la protección de los dos edificios principales de los cuarteles de Loiola, la posición de la puerta de Brandeburgo en la nueva estación del TAV, el aumento de edificabilidad de Torre Satrústegui, la legalización o no de los cambios introducidos en la transformación de la villa del hotel Nobu, un estudio de detalle para crear un anexo en el edificio de la Cruz Roja de Ategorrieta y los criterios para evitar la homogeneización que producen los sistemas de aislamiento térmico en fachadas no protegidas.
La primera convocatoria de este foro de expertos en patrimonio llega un año después de aprobarse el reglamento que regula el funcionamiento de este órgano consultivo, que emitirá informes no vinculantes en relación a bienes culturales y a cambios en la catalogación de las construcciones de la ciudad. Sus componentes son la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus (presidenta); el director de Urbanismo, Jon Chávarri; el arquitecto municipal del Peppuc; la jefa del Servicio de Patrimonio del Departamento de Cultura de la Diputación, Gabriela Vives; el doctor arquitecto Javier Puldain y la doctora en Historia Ana Azpiri, por parte de la Escuela de Arquitectura; Mario Dominguez, miembro de la Comisión de Patrimonio de la delegación de Gipuzkoa del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro; Berta Echeberria, doctora en Historia y profesora de la UPV; y Alberto Fernández D'Arlas, presidente de la asociación de defensa del patrimonio Áncora.
Cuarteles. El Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa recurrieron en casación la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que obliga a proteger los dos edificios principales de los cuarteles militares de Loiola, pero está más o menos asumido que estos inmuebles se catalogarán. ¿Con qué grado de protección? El Consejo Asesor de Patrimonio deberá analizar esta cuestión. El Departamento de Urbanismo subraya que estos edificios van a quedar hundidos 2,75 metros respecto a la cota general que nuevo barrio que se construirá y estarán ubicados en un parque fluvial inundable. Este condicionamiento no es poca cosa. Aún no se sabe a qué uso se destinarán estos edificios en el futuro desarrollo urbanístico, aunque podrían ser suelos de equipamiento. Fuentes municipales explicaron que la apuesta es mantener la imagen exterior pero tratar de ser flexibles en cuanto a las intervenciones que se puedan hacer en el interior o en las fachadas secundarias donde habrá que ubicar nuevos accesos en función de los usos que se vayan a tener estos inmuebles.
Puerta de Brandeburgo. El pórtico que presidía la vieja Estación del Norte fue trasladado cuatro metros hacia el río para poder ejecutar la obra de la nueva estación del TAV. El Consejo Asesor de Patrimonio deberá analizar si merece la pena volver a colocar esta puerta de nuevo en su anterior posición o si se deja en la nueva ubicación. El coste del traslado rondó los 400.000 euros durante 4 jornadas de trabajo.
Torre Satrústegui. La propiedad de Torre Satrústegui quiere hacer realidad los derechos urbanísticos de mayor edificabilidad que tiene reconocidos en su parcela con un proyecto que debe ser compatible con la estricta protección de este espectacular edificio de grado A en el Peppuc al ser un bien cultural con categoría de monumento. En 2017 se planteó un proyecto acondicionar, en la parte trasera y bajo el jardín delantero un hotel de gran lujo de 35 habitaciones estuvo a punto de hacerse realidad tras obtener el visto bueno foral. Ahora parece que se rescata la voluntad de hacer efectiva la nueva edificabilidad bajo los jardines delanteros fundamentalmente. El Consejo Asesor de Patrimonio deliberará sobre el proyecto.
Hotel Nobu. Urbanismo lleva al Consejo Asesor la legalización o no de la reforma realizada de la villa Vista Eder (hoy hotel Nobu) que, entre otras cuestiones, dio lugar a un aumento de 75 centímetros de altura de la planta bajo cubierta, algo necesario, según el promotor, para sujetar la nueva cubierta. El edificio tiene el grado D de protección en virtud de su valor paisajistico en el marco de Miraconcha y el Consejo deberá opinar sobre si las desviaciones respecto del proyecto original son asumibles o no.
SATE. Se somete a la consideración del Consejo Asesor el establecimiento de unos criterios que permitan evitar la homogeneización que se produce al aplicar en las reformas de fachadas no protegidas los mismos Sistemas de Aislamiento Térmico Exterior (SATE).
Cruz Roja. Un estudio de detalle plantea construir un anexo exterior junto a villa Alorenea (avenida de Ategorrieta 16), una construcción protegida con grado D, muy desvirtuada respecto al edificio original construido en 1890 de autor desconocido, según indica su ficha del Peppuc.
Crédito de 60 millones a 15 años para pagar los terrenos a Defensa
La Junta de Gobierno Local prevé aprobar el próximo martes el concurso público para la contratación de un crédito a largo plazo con el que hacer frente a la compra de los cuarteles de Loiola. La cantidad solicitada asciende a 59,7 millones de euros, que deberán ser devueltos, con sus correspondientes intereses, en un plazo de 15 años.El acuerdo con el Ministerio de Defensa exigía el pago de 5 millones a la firma del acuerdo de compraventa -ya abonados- y el resto, cuando se formalicen las escrituras. Para completar los 73 millones en que se tasaron los terrenos se utilizará gran parte del superávit de 2022. El Ayuntamiento proyecta construir hasta 1.700 viviendas en este ámbito situado junto al río Urumea.
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