Un bar donostiarra niega la acusación de homofobia realizada por un cliente y que se ha hecho viral

El incidente tuvo lugar este martes cuando una pareja formada por dos hombres consumía en la terraza del bar Zabaleta del barrio donostiarra de Gros. Tras varias horas en el establecimiento, Mari Carmen, la camarera del establecimiento, relata que comenzaron «a besarse de forma pasional, incluso introduciéndose las manos debajo del pantalón». El propietario del establecimiento, David García Rosa, al observar la incomodidad que esa actitud fuera de lugar, al tratarse de un lugar público, estaba provocando en su clientela ordenó a la camarera que les dijerá «que se corten un poquito, que es una actitud fuera de lugar».

La empleada se acercó a la pareja educadamente, según sus palabras, y sugirió que «os podéis dejar de besar y de tocar. Por favor, no es el lugar para hacerlo». Según ha relatado en redes sociales el cliente, él le respondió: «¿Qué pasa que no le gusta el amor?», y ella contesto, «Este tipo de amor, no». Desde ese momento, comenzó una denuncia en redes sociales que se ha hecho viral acusando al establecimiento de actitud homófoba. «Nada más lejos de la realidad. Nosotros les recriminamos la actitud pasional que estaban manteniendo y les invitamos a 'cortarse un poquito', en ningún caso a abandonar el establecimiento. Tampoco porque se tratase de una actitud cariñosa entre dos hombres», asegura el dueño del establecimiento del bar Zabaleta, disgustado por la repercusión que están teniendo los hechos. «No es la primera vez que llamamos la atención a parejas que se exceden en sus arrumacos en la terraza, pero jamás nos había ocurrido algo así», explica el dueño del establecimiento.

«Se fueron de forma acalorada e incitando a los clientes a que les apoyasen en sus acusaciones de homofobia pero nadie se sumó», relata la camarera del establecimiento, que al enterarse de la repercusión que estaba teniendo el incidente en redes sociales se puso en contacto con el cliente y «aún no he tenido respuesta».

Desde la publicación de la supuesta denuncia homófoba por parte del cliente, el hecho se ha hecho viral. Produciéndose una de oleada de publicaciones denunciando los hechos y haciendo boicot al establecimiento hostelero. A estos comentarios, también se ha sumado en un primer momento la asociación Gehitu que ha denuciado los hechos en redes. Sin embargo, unas horas más tarde ha borrado la publicación tras mantener una reunión en el establecimiento hostelero y reconocer de manera pública que se habían precipitando condenando el suceso sin contrastar la versión con las dos partes implicadas.

Para la hostelería la huella digital cada día es más importante. Ante el aluvión de comentarios relacionados con este incidente y publicados en el perfil del bar Zabaleta en Tripadvisor, la plataforma ha cancelado temporalmente la opción de comentar sobre el establecimiento. «Debido a un incidente reciente que ha captado la atención de los medios de comunicación y ha provocado que se reciba un gran volumen de opiniones que no incluyen una experiencia real en el establecimiento, hemos suspendido temporalmente el envío de nuevas opiniones a este perfil», señalaba la nota publicada por el portal de internet.

«Nos están acusando gratuitamente de intolerantes cuando no lo somos. Tenemos familiares, amigos y muchos clientes habituales que son homosexuales y transexuales. Nos conocen e incluso los miembros de Gehitu suelen acercarse a nuestro bar después de sus reuniones porque tienen su sede en la misma manzana. Estamos sorprendidos con las acusaciones falsas que se están diciendo y que empañan la imagen del bar. Yo me decicó a trabajar y a hacer tortillas», concluye el dueño del establecimiento.

Este miércoles por la tarde en un comunicado hecho público en su cuenta de Facebook, el Bar Zabaleta han manifestado sus «disculpas» por la «polémica» generada y han asegurado que «en ningún momento» echó a nadie este pasado martes, sino que fue «una llamada de atención malinterpretada» ante actitudes «inoportunas» por parte de dos clientes.

Tras indicar que se trata de una cuestión «de educación y saber estar», desde el Bar Zabaleta han señalado que estas dos personas llegaron a «incomodar» a otros clientes, por lo que se les «recriminaron» sus «conductas fuera de lugar» a estas dos personas, algo que «fue malinterpretado» por ellos.

Según el escrito, se trató de «una advertencia desde la educación y el respeto», algo que han asegurado hubieran hecho «exactamente igual con cualquier pareja que sobrepase los límites de la educación y saber estar». Los responsables del Bar Zabaleta han asegurado que su intención «no fue mostrar ningún tipo de rechazo frente al colectivo LGTBI».

Finalmente, han mostrado su «apoyo» a la diversidad sexual y han pedido perdón a «todo el que se pueda haber sentido ofendido», en especial a las dos personas afectadas, si «en algún momento sintieron que la llamada de atención fue por su condición sexual, en lugar de por su comportamiento».