San Sebastián
El Ayuntamiento de San Sebastián quiere implicar al Gobierno Vasco para construir la máxima VPO posible en los cuartelesEl Consejo de Ministros aprobó ayer la venta de los terrenos militares y la ciudad se apresta a diseñar el nuevo barrio con la mayor cantidad factible de vivienda protegida
Varias décadas después de que la ciudad se planteara el objetivo y tras tres años de negociación con el Ministerio de Defensa, Donostia se ... hace con los terrenos de los cuarteles militares de Loiola. El Consejo de Ministros aprobó ayer la operación, tal y como estaba previsto. El Ayuntamiento tiene seis meses para pagar los 73,3 millones de euros y el Ministerio dispondrá de 4 años para abandonar estas dependencias, tiempo que la administración local aprovechará para avanzar en el planeamiento y el diseño del futuro barrio. La corporación municipal intentará incrementar el 40% de vivienda protegida, el mínimo legal, si las cuentas le salen. Y para ello tratará de implicar al Gobierno Vasco para que se encargue de la promoción de una parte del nuevo desarrollo residencial.
Es lo que se deduce de una resolución sobre vivienda que se aprobó en el debate sobre el estado de la ciudad de hace una semana en el Pleno municipal. El texto, presentado por el PSE, fue apoyado por PNV y EH Bildu, contó con el rechazo del PP y la abstención de Elkarrekin. En el mismo se indica que el Ayuntamiento «trabajará para aumentar el porcentaje de vivienda pública por encima del estándar legalmente establecido en cuarteles de Loiola, garantizando la viabilidad económica de la actuación y su ejecución en el menor plazo posible, y negociando para ello la implicación de otras instituciones competentes en este proyecto estratégico de ciudad». El Ayuntamiento hacía con este texto un indisimulado guiño al Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco para aprovechar su músculo financiero y sus competencias para edificar el mayor número de viviendas públicas posibles.
Primero hay que definir qué barrio hacer, luego habrá que hacer números y después buscar 'amigos' para llevar adelante la empresa. El alcalde Eneko Goia ha advertido en los últimos meses que la apuesta de aumentar el porcentaje de VPO deberá ser «viable económicamente». El precio del suelo (73,3 millones) y los importantes gastos de urbanización que habrá que afrontar (subir la cota del nuevo barrio 3 metros de altura, construir dos nuevos puentes y asumir la protección de dos edificios militares) no ayudan a que la apuesta por la VPO y el alquiler sea sencilla. «Estamos ante una oportunidad histórica para construir un barrio con un importante porcentaje de VPO y de vivienda en alquiler, en una operación que debe ser viable desde el punto de vista económico, sostenible en lo ambiental y de vanguardia en lo arquitectónico», señaló ayer la portavoz del PSE, Marisol Garmendia. Los socialistas quieren aumentar el umbral del 40% de vivienda pública y desean que un volumen importante sea en régimen de alquiler. Para ello será necesaria la implicación del Gobierno Vasco, como también lo será para la apuesta por la vivienda protegida en la playa de vías de Easo, una operación donde Lakua tiene más que decir por ser la propietaria de los suelos.
El portavoz del grupo Elkarrekin Podemos Donostia, Víctor Lasa, se congratuló ayer de la venta de los cuarteles y apostó porque el 80% de las viviendas sean protegidas y de alquiler para que el nuevo barrio «sea el abanderado de la nueva cultura de vivienda que necesita esta ciudad».
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