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Los 'piratas' demostraron su fuerza andando
Aspanogi. La Asociación de familias de menores oncológicos de Gipuzkoa reunió en Donostia a más de ochocientas personas en su VIII Marcha Nórdica Solidaria
Las cabezas cubiertas de pañuelos multicolores se vislumbraban a lo lejos en la explanada de Sagüés en Donostia, y es que Aspanogi -la Asociación de familias de menores oncológicos de Gipuzkoa- cada vez cuenta con más 'piratas', con más gente dispuesta a darle su apoyo solidario. Fue un buen día para testarlo. Más de ochocientas personas participaron en la VIII Marcha Nórdica Solidaria que recorrió toda la costa donostiarra hasta llegar al Peine del Viento.
Si algo les caracteriza es su fuerza y así lo demostraron andando a buen ritmo en una mañana espléndida, en la que tuvieron que enfrentarse a un fuerte viento que no les amilanó, porque para algo son piratas y se han enfrentado al cáncer que bien puede considerarse un verdadero huracán. También es cierto que contaban con la ayuda de una fuerza muy especial, la de los soldados imperiales de la Legión 501, que desde su Fundación Pink Force les apoya desde hace años. Como explicaba Andoni Serrano mientras vigilaba al robot R2-KT que no paraba de saludar a los niños, «con la fuerza de Star Wars ayudamos a difundir el mensaje positivo que siempre lanza esta sociedad».
Y para 'pirata' de los buenos, que nunca falla a la llamada de Aspanogi: el payaso Porrotx, que no paraba de ser reclamado para sacarse fotos. Por eso no tuvo tiempo de participar en el calentamiento previo, una especie de aerobic con palos de 'nordic walking'.
Entre los asistentes estaban la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, y la delegada de Acción Social del Ayuntamiento de Donostia, Aitziber San Román, la concejala Jaione Hervás y el pastelero Javier Aramendia. Comentaban que «habían notado una mayor afluencia que otros años, posiblemente por la gran labor que hacen los miembros de Aspanogi siempre con una sonrisa». Laura Hueso, miembro de la organización, también percibía que había más gente que otras ediciones porque «desgraciadamente cada vez hay más niños oncológicos y sus compañeros de clase están más concienciados». Y concluía: «Fuerza no nos falta».