Eneko Goia no quiere hacer «el cuento de la lechera» con los cuarteles de Loiola
«La realidad a día de hoy es que hay un acuerdo sobre un texto que se incorporará a los Presupuestos Generales del Estado, que no han sido aprobados aún», ha concretado Goia
el diario vasco
Martes, 1 de diciembre 2020
«No me gusta hacer el cuento de la lechera», ha destacado este martes el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, tras indicar que ni siquiera se ha «sentado» aún con el Ministerio de Defensa para concretar cómo se materializará la enajenación en favor de la ciudad de los terrenos del acuartelamiento militar de Loiola.
El alcalde ha respondido así, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local de este martes, a las numerosas opiniones y especulaciones surgidas sobre el traspaso de las 20 hectáreas que ocupan las instalaciones del Ejército en el barrio de Loiola al Ayuntamiento para incorporarlas al desarrollo urbano de la ciudad.
«La realidad a día de hoy es que hay un acuerdo sobre un texto que se incorporará a los Presupuestos Generales del Estado, que no han sido aprobados aún», ha concretado Goia en alusión al pacto alcanzado la pasada semana por el Gobierno español a cambio del apoyo del PNV a las cuentas de 2021.
Por tanto, aún no hay siquiera «un texto aprobado» y habrá que esperar a que esos Presupuestos se aprueben para que «se determine» el procedimiento de enajenación que, en función de lo pactado, deberá empezar y terminar en 2021. «Ni nos hemos sentado todavía», ha advertido Goia, quien ha abogado por «no adelantar acontecimientos» como «algunos ya están haciendo».
En cuando a la petición de protección para dos de los edificios del cuartel, formulada por una asociación de defensa del patrimonio construido de la ciudad, el alcalde se ha mostrado «sorprendido» de que lo haga ahora, cuando esos inmuebles «están ahí desde 1926», pero también ha expresado su inquietud por que, una vez logrado «lo más difícil, el acuerdo con un tercero», los planes acaben «enredándose dentro de casa».
«No sería la primera vez» que «por mantener posiciones extremas, se acabe teniendo un Bellas Artes», ha advertido el alcalde, en alusión al viejo teatro donostiarra en estado de ruina cuya restauración lleva años bloqueada.
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