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Orio devuelve el golpe en La Concha
Supera a Arraun Lagunak en un gran largo de vuelta y Donostiarra es tercera por apenas 70 centésimas
Orio Orialki ha logrado la victoria en la Bandera Fabrika y devuelve el golpe que el día anterior le había asestado Arraun Lagunak con su convicente triunfo en la crono de Bilbao. Las aguiluchas no se despegaron de brankas de la Lugañene y en popare, nada más salir de la ciaboga, abrieron el hueco necesario para imponerse por algo más de cuatro segundos. En la lucha por la tercera posición Donostiarra superó a Tolosaldea por centésimas para meterle otro puntito a su más directo rival por la permanencia.
Con tres cambios en sus tostas, Orio aguantó la fuerte salida de Arraun Lagunak, que fue quien más cambios introdujo en su tripulación con cuatro remeras. Tanto oriotarras como donostiarras apostaron por sustituir a su proel y se enzarzaron en una lucha de la que ninguna logró sacar provecho.
Por detrás, Donostiarra y Tolosaldea cedieron a las primeras de cambio. Pasando la isla sus opciones de pelear por algo más que la tercera posición ya eran remotas y ambas se dedicaron a marcarse en busca de ese punto de más en la clasificación.
Clasificación de la regata
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1. Orio Orialki 11:17.54
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2. Arraun Lagunak 11:22.12
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3. Donostiarra 11:47.90
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4. Tolosaldea 11:48.60
En la ciaboga, Orio y Arraun Lagunak maniobraron a la vez, pero en la salida de la baliza las aguiluchas pusieron la directa y comenzaron a meterle unos segundos preciosos a la Lugañene, que de pronto se vio cuatro segundos por detrás. Donostiarra ciabogó con dos segundos de renta sobre Tolosaldea. Nada era definitivo.
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En popare, Orio fue capaz de gestionar con maestría su ventaja. Se fue casi a la calle 5 para tratar de aprovechar las olas, mientras Arraun Lagunak optaba por remar por la 2 para irse más adelante hacia la calle 3.
A la altura de la isla el triunfo de Orio era incostestable y la emoción se trasladó a la pelea por la tercera plaza, con Tolosaldea prácticamente a la par que Donostiarra.
Orio venció por esos más de cuatro segundos y Donostiarra, aprovechando una ola, fue tercera por 70 centésimas. Un suspiro. Un punto. Mucha vida.