Galicia nunca dejará de sorprendernos

Y es verdad. En A Coruña Zierbena no ganó la Liga, pero supo aprovechar unas condiciones favorables para ganar una bandera seis años después de que lo hiciera en Ares, curiosamente una localidad situada a apenas 15 kilómetros de A Coruña. Si el viento sopló a favor de los galipos y de las embarcaciones que remaron en las dos primeras tandas, lo hizo en contra para quienes remaron en la tercera. Allí estaban Urdaibai, la gran favorita, y Donostiarra, una de las aspirantes. Ninguna de las dos estuvo cerca de la victoria y ninguna estará al próximo sábado en Donostia en la tanda de honor. Decir que han perdido la Liga es excesivo, pero quien sabe si han comenzado a perderla.

Tras comprobar a las nueve de la mañana que las tripulaciones podían embarcar sin problemas por la playa de Riazor, la ACT pudo por fin esbozar una sonrisa y celebrar los 20 años de su fundación disputando una regata.

Se sabía que el viento podía subir conforme avanzara la mañana y que podía tener su incidencia en el desarrollo de las tandas. Y en eso el guion se cumplió a rajatabla.

Hondarribia dominó la primera tanda de principio a fin, pero a la Ama Guadalupekoa le salió un inesperado compañero de viaje. Ondarroa se pegó a su rueda y aguantó cerca hasta el último largo en el que los de Mikel Orbañanos apostaron por un rumbo atrevido, yéndose mucho más allá de la calle 0, donde cogió varias olas que le permitieron imponerse con 11 segundos de ventaja sobre la Antiguako Ama.

En la segunda tanda Zierbena no estaba en las quinielas por la victoria. Algún destellito en pretemporada como su tercer puesto en el Campeonato de Euskadi no daba como para incluirla en los pronósticos. Sin embargo, los de Dani Pérez, que no pudo tener mejor estreno como entrenador, realizaron una regata magnífica y tras pasar por la primera ciaboga con cuatro segundos perdidos sobre Orio, voló en popare para situarse como proa de regata, logrando no solo ganar su tanda, sino mejorar en diez segundos el tiempo de Hondarribia.

Por detrás, Orio y Getaria depararon un hermoso duelo por la segunda posición, con los aguiluchos abriendo hueco de brankas y la Esperantza recortando en popare. Tras la última maniobra los de Jon Salsamendi aventajaban en nueve segundos a los de Ion Larrañaga, pero en ese último largo Getaria abrió el DRS -fue la segunda trainera más rápida tras Zierbena- para superar a Orio y lograr su mejor clasificación histórica en una regata de la Liga Eusko Label.

Hasta entonces no había habido grandes diferencias en la fuerza del viento, pero poco antes de iniciarse la última tanda creció en intensidad y bastaron apenas dos minutos de regata para comprobar su influencia. Donostiarra, que salió fuerte, cedía tres segundos con Zierbena que fueron cinco en la ciaboga. A mitad de regata los de Makazaga, que fueron los más rápidos en el segundo largo, seguían vivos en la pelea por la bandera al marcar el segundo mejor crono a cuatro segundos de los galipos. Urdaibai no encontraba un buen rumbo y cedía doce. Ver para creer.

Pero entonces a Donostiarra se le acabó el gas y justo antes de la última maniobra fue superada por Urdaibai, que fue de menos a más. Sin opciones de pelear por la bandera, ambos encararon el último largo buscando minimizar daños. Pudo lograrlo la Bou Bizkaia, pero no consiguió pasar del quinto puesto y remará el próximo sábado en La Concha en la segunda tanda junto a Donostiarra. Allí se espera que todo puede volver a ser más previsible.