Los del balón se mojan por su trainera
Imanol Agirretxe y Gurutz Aginagalde confían en bajar hoy a la rampa del muelle para recibir a la San Nikolas y a la Ama Guadalupekoa con la bandera
Con pantalones vaqueros y camiseta blanca, fino como siempre, llega Imanol Agirretxe (Usurbil, 1987) a la cita en el muelle donostiarra. Horario y escenario ... arraunlari: a las doce en la rampa, donde el decorado de la muchedumbre que habrá hoy lo sustituye la imagen de un hombre de unos sesenta años jugueteando con su perro de pelaje negro. El exfutbolista de la Real Sociedad se presta a defender el pabellón de Orio, que hoy buscará las dos banderas. Más en el aire parece la masculina. La ventaja aquí es de Hondarribia, camiseta que defenderá Gurutz Aginagalde (Irun, 1977). El exportero de Bidasoa-Irun y Naturhouse-La Rioja avisa de que ha estado tramitando el visado del brasileño Matheus Francisco da Silva -fichaje del club irundarra que preside desde hace apenas nueve mes- y se retrasará unos minutos. Cuando sus dos metros de estatura embutidos bajo el polo verde de la Ama Guadalupekoa asoman a lo lejos entre los paseantes, en su mayoría turistas, Agirretxe empieza a ponerse la camiseta aguilucha. Aginagalde no espera a saludar para lanzar el primer dardo: «¿Qué pasa, que te da cosa vestirte de amarillo? A mí no me da ninguna vergüenza ir de Hondarribia». Golpe al mentón. Egun on, bai. Esta regata en tierra promete.
Primero las fotos. «¿Os animáis a meter los pies en el agua», solicita el fotógrafo. Tras un leve intercambio de miradas, Aginagalde parece más convencido y responde por los dos: «Venga». Agirretxe enseguida desvela el motivo de su recelo: «No saques foto a los calcetines, que son verdes, ¡eh! A ver si la liamos...».
Antes de hincar el diente al motivo del encuentro, la Bandera de La Concha y la gran afición de los dos por el remo, descubren que ambos también compartieron sus respectivos deportes siendo niños. «En Usurbil siempre ha habido mucha tradición por el balonmano. De pequeño lo compaginé hasta que me incliné por el fútbol», explica el usurbildarra. El irundarra, en cambio, se inició en el fútbol... de portero. Cómo no. «A los 13 años me pasé al balonmano y el primer día dije que me pusieran en cualquier posición menos de portero. A las pocas semanas me colocaron de portero y así pasé 27 años». «Pues jugaste de amarillo», le devuelve Agirretxe el golpe inicial, en referencia a su etapa en el Bidasoa-Irun... «En Logroño -reconoce el exguardameta- mi ropa de portero también fue amarilla» durante los últimos trece años de los catorce que defendió la portería riojana hasta su retirada para presidir el CD Bidasoa de su corazón.
Hijos de remeros
Tanto Gurutz Aginagalde -y su hermano Julen, pivote internacional del Kielce polaco- como Imanol Agirretxe han mostrado en más de una ocasión su predilección por Hondarribia y Orio, respectivamente. No es raro verles de verde y amarillo. Reconocen su relación personal con las actuales directivas, pero su afición viene de niño. Son hijos de remeros. El irundarra es también sobrino. «El osaba (Jose Aginagalde, 'Gebaralarre') remó en los años 60, cuando llegaron aquellas victorias en La Concha» con Jose Angel Lujambio de patrón. «El aita (Agustín) remó después. Es curioso porque lo dejó un año antes de que naciera Julen (1982) y recuerdo que mi hermano de crío sacaba una escoba por el balcón y se ponía a remar. De alguna manera, llevábamos el remo dentro». Gurutz sí recuerda haber visto remar al aita, pese a que «solo tenía cuatro años cuando lo dejó. Iba con la ama y otras mujeres de los remeros».
«En la calle Laurel de Logroño se seguían las regatas por televisión; hoy vendrán riojanos de verde»
Gurutz Aginagalde | Exportero de balonmano
«Cinco segundos no son muchos, pero la confianza de Orbañanos en su bloque te permite ser optimista»
Gurutz Aginagalde | Exportero de balonmano
La casa de los Agirretxe Arruti también estuvo prendada del veneno arraunlari. «La ama (Ana) es oriotarra y el aita (Manuel) remó un par de años en Orio. Así que el remo ha estado muy metido en casa. Los fines de semana seguíamos las regatas. Seguíamos a Orio».
La Concha
Lógicamente, la Bandera de La Concha también fue una cita marcada en rojo desde sus tiempos mozos. Agirretxe la ha podido disfrutar en más ediciones, dado que Orio lidera el palmarés con 32 años. «Algo tiene ese pueblo para que el remo resulte tan importante. Y sobre todo, La Concha. De pequeño la solía ver con los aitas por la tele. Cuando ya fui más mayor, venía a Donostia siempre que podía. También durante mi etapa en la Real, siempre y cuando no coincidiera con algún partido. A veces veníamos con algún compañero de fuera, y alucinaban con el ambiente en torno a un deporte que apenas conocían».
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Aginagalde también ha visto muchas ediciones porque «solíamos jugar el sábado y el domingo tenía fiesta y venía a Donostia» desde Logroño, donde también ejerció de embajador de la Ama Guadalupekoa y de La Concha. «A menudo se veían las retransmisiones de ETB en la calle Laurel» con sus amistades riojanas o compañeros de equipo. «Al saber mi debilidad por Hondarribia y las regatas, se interesaban por este deporte». De hecho, «varios riojanos» estarán hoy junto a él «vestidos de verde para animar a Hondarribia desde la barandilla del Aquarium», cerca por tanto de donde pretende visionar la regata Agirretxe. «Las regatas se ven mejor en la tele, pero para vivir el ambiente hay que venir a Donostia», apunta el exdelantero.
«Es difícil remontar a esta Hondarribia, pero confío en Orio: lleva un gran año y le aguanta la gasolina»
Imanol Agirretxe | Exfutbolista
«Las regatas se ven mejor en la tele, pero hay que vivir el ambiente en Donostia; los excompañeros alucinaban»
Imanol Agirretxe | Exfutbolista
Al contrario que Agirretxe, Aginagalde apenas ha visto ganar a Hondarribia tres veces en La Concha, todas durante este siglo. «Debemos saber apreciar esta gran época que estamos viviendo, porque durante varias décadas Hondarribia no ganó ninguna bandera. O no se clasificaba o su objetivo era entrar en la tanda de honor. No es fácil disputar las victorias con una filosofía tan marcada por la cantera. Algún día se acabará este ciclo, y sería triste que la afición lamentara entonces no haber disfrutado esta época de aspirar a las victorias».
Deporte técnico y amateur
En la actualidad, el usurbildarra continúa pendiente del mundillo arraunlari. «Me gusta mucho y lo sigo. Pero nunca he remado y tampoco es fácil ir a remar. No es como la bicicleta o el pádel, que practico a menudo. ¿Dónde vas a ir a remar? He solido ir a ver entrenamientos de Orio con Jon (Salsamendi), pero no tengo ni idea de medidas, ni de remadas... Es un deporte muy técnico que solo pueden entender por dentro quienes lo han practicado».
Una modalidad deportiva técnica, «y amateur», valora Aginagalde. «Para mí, que vengo de un mundillo profesional ver la dedicación, el sacrificio y la constancia que requiere la preparación de un remero es algo que me admira. Son once meses de preparación y los remeros son completamente amateur».
Cinco segundos
Había que hablar de la regata de hoy. Faltaría más. Y los dos sacan pecho por sus colores. Por orden clasificatorio, abre fuego el bidasotarra. «En La Concha, llegar al segundo domingo con opciones reales de bandera ya es mucho. Y hacerlo con ventaja, más. Cinco segundos no son muchos, pero mejor tenerlos a favor que en contra», expone.
Agirretxe espera poder devolverle a David Zurutuza parte del vacile que han mantenido los últimos días. «Su mujer es hija de un directivo de Hondarribia (Koldo Díaz) y algún mensaje ya nos hemos cruzado. Siempre hay un poco de salsa. Espero bajar a la rampa a recibir a Orio con la bandera. En todas las regatas que han ganado le han sacado esa diferencia a Hondarribia, así que no tendría que pasar nada raro».
Se muestra tan «convencido» del éxito aguilucho, como Aginagalde del de Hondarribia. «Todo el año se ha visto un Orio muy fuerte que va a ganar la Liga con cierta facilidad, pero en momentos puntuales hemos visto una gran Hondarribia, como en el Campeonato de Euskadi o el fin de semana de Zarautz. Con ese nivel, tenemos la esperanza de llevar la bandera a Hondarribia».
Ambos son conocedores del gran rendimiento que la Ama Guadalupekoa ha obtenido en esas regatas en las que ha presentado el mismo equipo que en La Concha. Aginagalde piensa que «Mikel Orbañanos tiene una gran confianza en ese equipo, que ha respondido muy bien. Eso da confianza y si le añades los cinco segundos de ventaja, te permite ser más optimista».
Agirretxe asume que la victoria aguilucha «está difícil», pero no se amedrenta. «Hondarribia llega muy bien. Creo que su planificación ha ido muy enfilada hacia La Concha. Pero confío en Orio, que lleva todo el año a un gran nivel pero nunca ha dado sensación de que se le agote la gasolina. Hacía años que Orio no realizaba un año tan redondo». Y reivindica a la San Nikolas de hace una semana en la bahía: «Si hubiera sido una regata más limpia -en alusión al duelo con Santurtzi en la calle oriotarra-, seguramente estaría más cerca de la bandera». Está a 5.54 segundos, el colchón sobre el que la Ama Guadalupekoa sueña con el éxito que persigue la San Nikolas. Aginagalde y Agirretxe se mojan por ambas tripulaciones.
La regata femenina tiene más color amarillo
La regata femenina no da tanto pie a la salsilla a la que tanto se presta el remo, dado que Hondarribia está en la quinta plaza, lejos de Orio, gran favorita al triunfo. Aquí, Aginagalde no puede hacerse fuerte, pero rompe una lanza por «todo el trabajo del club con todas la categorías inferiores» y por recuperar el año pasado la trainera femenina.
Sobre las aguiluchas, Agirretxe señala que «su temporada es increíble. Han ganado todas las regatas menos una en la Liga y tienen muy encaminada La Concha. El club está viviendo un año histórico como pocos», subraya el de Usurbil, que en 2013 recibió el Mirotza Saria de manos del presidente aguilucho, Ibon Huegun. «Tenemos relación, lo deja ahora y seguramente le suceda Iosu Esnaola, con quien tengo mucha amistad. Jugamos juntos en el juvenil de la Real, subimos luego al Sanse y al primer equipo, aunque él tuvo menos suerte que yo. Está muy ilusionado por presidir el club».
Como actual presidente del CD Bidasoa, Aginagalde ha «profundizado más la relación que ya tenía con Joxemi Elduayen. Compartimos patrocinadores y hemos comenzado una colaboración de la que todos nos podemos beneficiar. Entre Irun y Hondarribia siempre ha habido mucha unión. También en el deporte, con jugadores y aficionados en equipos de la otra ciudad».
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