Una victoria de un punto
Libre directo ·
Una gran Real planta cara al Barcelona y, aunque no gana, deja una gran sensación ante casi 37.000 personas
Hay partidos que acaban en empate que son como un castigo. Hay otros que terminan también en empate, pero gracias a los dos equipos se ... convierten en una fiesta del fútbol. El de ayer en el Reale Arena pertenece a este tipo de choques. Fútbol de ataque. Juego sin contemplaciones para explotar tus virtudes y buscar los defectos del rival. Lucha total por cada balón. Pelea sin tregua. Al final, Real y Barcelona empataron a dos goles, sumaron un punto cada uno, pero seguramente los dos merecieron ganar.
Gran propuesta del equipo de Imanol, que se fue sin medias tintas en busca de la victoria desde el minuto 1. No es fácil jugar contra el Barcelona, porque si te metes atrás es casi seguro que terminas perdiendo y si te vas arriba, lo normal es que Messi y los suyos te cojan la espalda y te machaquen. La Real hizo casi todo bien, especialmente en una primera parte en la que debió irse en ventaja a descanso. Por eso sumó un punto, solo un punto, pero que esta vez sabe a victoria. Valverde no es tonto y sabía lo que le esperaba. Puso en liza el mejor once que tenía. Ni Clásico contra el Madrid ni leches. Los puntos valen lo mismo en todos los partidos y el Barcelona salió con todo para buscar el triunfo que le mantuviera en el liderato. No lo consiguió. De eso se encargó una brava Real que incluso anduvo cerca de ganar. Pero bien está el empate, que en el caso de los realistas sabe a victoria, por mucho que en esta jornada se pierda la cuarta posición.
Un señor partido
Un Reale Arena espectacular, con casi 37.000 personas, récord absoluto de asistencia a un partido en nuestro territorio, hacía presagiar lo mejor. Y no defraudó, especialmente por el gran ritmo de juego de principio a fin. Hubo de todo. La Real se adelantó con un gol de penalti, de esos penaltis que no se suelen señalar, pero que no por ello dejan de serlo. El agarrón de Busquets fue claro y Oyarzabal no perdonó. Luego los de Valverde le dieron la vuelta, con un gol, cómo no de Griezmann, antes del descanso y otro de Suárez.
Las claves del partido:
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Lo mejor. El equipo de Imanol sigue dando una gran imagen y demuestra día a día que aspira a más.
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Lo peor. A la Real le volvió a faltar precisión en el último pase, de estar más acertada en el área...
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El dato: Valverde no pensó en el clásico, sino que salió a Anoeta con todo, con el mejor once que tenía
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La clave del partido. El gol de Griezmann antes del descanso fue un mazazo para una Real superior hasta entonces.
Pero la Real, lejos de rendirse, se fue a por el empate. La derrota era un castigo demasiado severo y el gol de Isak hizo incluso soñar con el triunfo. No llegó ese tercer tanto, pero los dos equipos se pueden dar por satisfechos con el empate. El Barcelona incluso terminó pidiendo un penalti a Piqué, cuando los dos centrales, el culé y Llorente, se agarraron mutuamente.
Tablas al final, pero empate que deja un gran sabor de boca. Esta Real planta cara a cualquier rival y por mucho que ayer solo sumara un punto debe sentirse como si hubiera ganado. Espectacular trabajo de todos, pero especialmente en el centro del campo, en donde Odegaard es una maravilla, Merino un futbolista que crece día a día y Guevara demuestra que está al nivel de los mejores. Pero también Zubeldia, de central derecho, Monreal, Zaldua... Si se trata de que la afición se vaya orgullosa del campo, ayer los blanquiazules lo consiguieron.
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