Guevara coge el timón
La opinión de... ·
IÑIGO GURRUCHAGA
Domingo, 15 de diciembre 2019
Las claves a tener en cuenta antes del partido eran muy claras. La Real ha demostrado que donde más incomoda se siente hasta la fecha ... es en un contexto de partido donde se ve replegada por la posesión rival. Aún con recursos para el contraataque, por sus grandes lanzadores de pases y la velocidad de sus bandas e Isak, no es un equipo que se siente cómodo en propio campo y busca una presión alta para robar cerca de la portería rival. Si hay un equipo en la liga que somete a su oponente a través de la posesión ese es el Barça, mastica las jugadas hasta encontrar las mejores opciones, principalmente intentando encontrar a Lionel Messi. Aparte de las secuencias largas de pases utilizadas por los de Valverde, otra de las claves es su presión tras pérdida, al realizar un ataque organizado y acumular un buen número de futbolistas en campo contrario, intentan robar rápido para volver a someter a su rival.
Ante las bajas de Aritz y Le Normand, Alguacil apostó por Zubeldia y en consecuencia Guevara partía de inicio. El gasteiztarra, sin duda, fue uno de los jugadores del encuentro, se colocó por delante de los centrales y dio un clínic de cómo posicionarse para tener línea de pase, alejándose de Busquets y De Jong y, a su vez, de Suárez y Messi. Cuando recibía la pelota filtraba pases en situaciones de ventaja para que Merino y Odegaard pudiesen conducir hacia la línea defensiva blaugrana. Probablemente, la Real no ganó ayer por cómo gestionó esas jugadas en los últimos metros.
Otra de las novedades en el once fue la entrada de Isak en detrimento de Willian José. El jugador sueco fue un auténtico quebradero de cabeza para los defensores rivales por su velocidad y por cómo se colocó entre las líneas de cuatro culés para recibir el esférico. Lo jugó de cara con criterio o se dio la vuelta para encarar a la línea defensiva provocando desajustes. Además, marcó el empate.
La Real consiguió no ser sometida por el líder de la liga ya que planteó una gran presión que tenía mucho riesgo a la espalda. Isak se encargaba de Piqué y Portu saltaba a presionar a Lenglet mientras le tapaba el pase por fuera a Alba, por dentro Odegaard, Merino y Guevara, se encargaban de Busquets, Rakitic y De Jong respectivamente. Si Ter Stegen decidía jugar un balón a Alba, hasta ahí tenía que ir Zaldua y, en consecuencia, dejaba un tres contra tres a la zaga realista. Este tipo de trabajo sin balón requiere de una gran concentración y si fallas, se convierte en una ocasión manifiesta rival. Un error de Llorente al medir una disputa con Suarez, costó el empate.
La entrada de Januzaj
No salió mal la Real después del descanso, pero uno de los pocos pelotazos arriba de Remiro, tras una segunda jugada, lo recibió Busquets que dio un pase fantástico a Messi que tras encarar al portero sirvió a Suárez para definir a placer. No estuvieron bien tanto Zubeldia y Llorente en esta acción ya que ni retrocedieron ni recortaron para dejar en fuera de juego al argentino.
Y si antes decíamos que probablemente la Real no venció por esa toma de decisiones en los últimos metros y la ejecución, saltó al campo Januzaj y en una de sus primeras apariciones puso un balón fantástico a banda izquierda donde Oyarzabal y Monreal conectaron para poner un balón al punto de penalti, que tras fallo de Ter Stegen, Isak marcó el empate.
Decidió mover el árbol Valverde cambiando a Semedo por Alba y Aleñá por Busquets. No fue un simple cambio de cromos, Aleñá adelantó su posición para contrarrestar el gran partido de Guevara y ahí taponó la circulación desde atrás. Hubo ocasiones para ambos, pero el marcador no se movió más.
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