Real Sociedad - Barcelona: 36.639 espectadores para la historia

Las gradas del Reale Arena lucieron un aspecto impresionante, el propio de las grandes citas. El buen momento de la escuadra realista, la climatología, la enjundia del rival, la hora... La tarde tenía todos los factores para reventar, una vez más, la cifra de aficionados en el coliseo donostiarra. Y se consiguió. Otro hito más en la historia de la centenaria entidad deportiva guipuzcoana.

El mosaico que pintó las gradas de azul y blanco en los prolegómenos del encuentro fue precioso y emocionó a más de uno. Esas cartulinas -más de 30.000- escenificaron el amor incondicional de una afición que está enamorada de su club y que está vibrando como nunca en su nuevo hogar.

La gran asistencia que registró Anoeta viene a confirmar la tendencia al alza irrefrenable que vive el club desde que culminaron las obras de reforma. Hasta la fecha, se han disputado esta campaña ocho encuentros en el Reale Arena, y la media de espectadores que se puede recoger en estos momentos es de 30.337 espectadores, una cifra que, quitando a tres colosos como Real Madrid, Atlético y Barcelona, deja al club guipuzcoano como el quinto que más seguidores atrae a su campo cada quince días, por detrás de históricos como el Betis, el Sevilla o el Valencia.

Esta media de fieles supera, además, la mejor que ha vivido el club en su historia, en la temporada 2002/2003, cuando se rozó el título de Liga con las yemas de los dedos. Aquel curso fueron 27.481 los aficionados que acudían de media a, eso sí, un recinto con 7.000 asientos menos.

En el club están encantados con la respuesta de la afición y son conscientes de que esta campaña aún tienen que visitar la capital guipuzcoana rivales con mucho cartel como el Valencia o el Sevilla. Con todo, hay dos fechas marcadas en rojo en las que se podría batir la marca de este sábado: el primer fin de semana de abril y el segundo de febrero. ¿Los rivales? El Real Madrid y el Athletic, respectivamente. El próximo reto es llenar las 39.500 localidades.