Los vecinos de Amara piden medidas de carácter preventivo ante la visita del Ajax

Se espera una afluencia masiva de aficionados neerlandeses, una vez que el club de Ámsterdam haya vendido las 1.925 entradas a su disposición. Tras los graves incidentes del partido contra el Anderlecht, la Real pretendió en su día no enviar una sola entrada al Ajax pero, forzado por la UEFA, remitió al final todas las que le correspondían, el 5% del aforo del estadio.

Varios de los últimos partidos europeos de la Real han derivado en incidentes serios en los aledaños del campo y en su interior, pero esta agrupación ciudadana hace extensiva su queja a todos los encuentros que disputa en casa el equipo blanquiazul. En una nota, estos vecinos aseguran que «cada vez que se celebra un partido de fútbol en Anoeta, la ciudadanía de Amara Berri ve cómo sus derechos ciudadanos quedan en suspenso. No solo deja de ser posible realizar, con la tranquilidad necesaria, actividades como pasear, jugar en los parques, dormir o aparcar, sino que hay ocasiones en que, si los partidos son de alto riesgo la sensación de miedo se hace dueña de la calle. Muchas personas adultas deben abandonar sus actividades habituales, hay menores que ven suspendidas sus clases o sus actividades extraescolares y buena parte de la ciudadanía se ve obligada a refugiarse en sus casas».

Afirman que «el temor y la impotencia son sensaciones habituales entre el vecindario de las calles y plazas más próximas a Anoeta, antes y, sobre todo, después de cada partido que se celebra en Anoeta. La causa es que grupos de aficionados de la propia Real Sociedad se comportan de manera incívica y, en ocasiones, incluso de forma amenazante y peligrosa para la integridad física de vecinas y vecinos».

En su escrito, denuncian que por todo ello han llegado «a la conclusión de que, de facto, quedan temporalmente en suspenso parte de nuestros derechos inalienables». Consideran «especialmente grave y escandaloso que las instituciones públicas responsables de velar porque se respeten nuestros derechos adopten posturas que no están a la altura de sus obligaciones para con la ciudadanía».

Según la Asociación, el Gobierno Vasco «ha optado por excusas como, por ejemplo, enfrentar el derecho de las personas a circular por Europa con la obligación de la Ertzaintza de velar por los derechos de la ciudadanía de Amara Berri y del conjunto de Donostia, incluso preventivamente ante riesgos o amenazas que se conocían de antemano».

Del alcalde de Donostia, «responsable último de la Policía Municipal», aseguran que «se desentiende de la parte de responsabilidad que le corresponde, no solo cuando vienen a la ciudad aficiones de otros equipos, sino cada vez que se celebran partidos de fútbol en Anoeta y se repite, una y otra vez, la conculcación de derechos de personas que viven y/o trabajan en Amara Berri».

En su opinión, «es también inaceptable la actitud que mantiene la Real Sociedad optando por dejar en la impunidad las actuaciones de seguidores del equipo en las inmediaciones de Anoeta». Acusan de que «quienes dirigen la Real saben quiénes integran y quiénes están al frente de los grupos que se comportan de forma inadecuada y, por tanto, tienen ante el vecindario del barrio la obligación moral ineludible de actuar para que cesen esos comportamientos», por lo que consideran que «su tantas veces proclamado compromiso corporativo con Donostia y con Gipuzkoa quedará solo en palabras huecas, que acabarán poniendo en entredicho el prestigio de la entidad».

Por todo ello, demandan a instituciones y Real que «se posicionen públicamente, de manera inequívoca e indubitada, a favor del respeto a los derechos de la ciudadanía de Amara Berri y se comprometan a tomar todas las medidas necesarias, incluso con carácter preventivo, para salvaguardar, en todo momento, el ejercicio de esos derechos».