Aintzane Encinas: «Ya no vale cualquiera para entrenar a un equipo femenino»

– Imagino que estará impaciente por ver cómo van llegando el Lyon, PSG, Bayern...

– Estoy muy ilusionada, sí. Socialmente es un impacto enorme para la ciudad, a pesar de que no pueda haber gente en Anoeta. Pero que la final de un torneo tan potente como la Champions League pueda jugarse en Donostia ya es algo extraordinario. Vienen ocho equipos muy fuertes, de los mejores de Europa, y vamos a disfrutar de jugadoras espectaculares como Lucy Bronze, Oshoala, Jenny Hermoso, Patri Guijarro, Hansen...

– Lo del público, vaya faena.

– Es lo que hay. Espero que se pueda ver por la tele. Aunque yo soy de las que cree que sentir que están cerca de nosotras ya es algo grande. Puede que vengan a entrenar a Zubieta también, y así conocerán las instalaciones del club, que son una pasada. Pondremos también Donostia en el mapa....

– ¿Hay un favorito claro?

– Probablemente el Olympique de Lyon, porque es el que mejores jugadoras tiene, caso de Le Sommer, por ejemplo. Pero hace unos días lo pasaron mal ante el PSG en la final de Copa de Francia, así que nunca se sabe. El Bayern de Múnich lo va a tener muy difícil ante ellas. El Barça, que ya llegó a la final el año pasado, se está empezando a acercar al nivel de los grandes de Europa, y está empezando a invertir más, a entrenar más y mejor...

– Siga, siga.

– Mira lo que va pasando con las selecciones, por ejemplo. España el año pasado le plantó cara a una superpotencia como Estados Unidos en el Mundial. En este caso las catalanas han dado un salto de calidad, porque ahora tienen una plantilla buenísima. No quiero descartar tampoco al Atlético, porque también tiene opciones de sorprender. Va a ser algo apasionante hasta para mis jugadoras del filial, que van a vivir el espectáculo desde cerca.

– ¿Y eso?

– Van a estar de recogepelotas, ¡ojalá pudiera acompañarlas yo también (risas)! Para ellas va a ser algo único. Es una experiencia inolvidable ver a tus ídolos jugando a solo unos metros.

– Hablando de ellas, ¿cómo ve la temporada?

– Atípica, eso seguro. Ya la temporada pasada la terminamos de aquella manera, celebrando el ascenso a Reto Iberdrola –la segunda división– con videollamadas y tal. Este año, mientras se pueda, entrenaremos en Zubieta. Es complicado afrontar la pretemporada porque no existe de momento el objetivo del inicio de liga, pero habrá que adaptarse a la situación.

– Forma parte también de la unidad de desarrollo individual. ¿En qué consiste?

– Es para llevar un seguimiento individual de cada jugadora, sus planes de mejora particulares, estar pendientes de su evolución... El objetivo es que cada una de ellas alcance su mejor versión para que el equipo sea más fuerte. Es un plantel jovencísimo, la media de edad podría estar rondando los 17 años.

– ¿Cómo era el fútbol antes y cómo es ahora para una niña?

– En los últimos cinco años el fútbol femenino ha dado un salto enorme. Hoy en día somos un elemento más del club, ahora se dispone de muchos medios para el desarrollo de los equipos femeninos. En todos los clubes del territorio se trabaja cada vez mejor, ya no sirve cualquiera para coger a las chicas. Ahora el personal está cada vez más preparado.

– El horizonte ha cambiado.

– Sí. Uno de los cambios es que las niñas pueden soñar con ser futbolistas e incluso entrenadoras. Antes esto era impensable, se pueden ver reflejadas en situaciones que antes no se daban. Mira Natalia Arroyo en el primer equipo. La Real ha apostado por ella y para mí es un plus que sea mujer, pero lo más importante es que está ahí porque han valorado sus capacidades para liderar al equipo.

– ¿Qué tal ve a Natalia?

– Bien. La conozco porque ya estamos trabajando de manera estrecha con el primer equipo. Es una gran elección del club, espero que le vaya genial, nos puede ir muy bien con ella porque es una gran conocedora del fútbol. Espero que saque lo máximo de las jugadoras.

– Y Nahikari, ¿seguirá en el club?

– Es una jugadora muy inteligente, ha demostrado siempre estar muy comprometida con el equipo. El hecho de que esté es positivo, suma mucho tener una jugadora así, es un lujo.

– (...).

– Es miembro de la primera plantilla que yo sepa, mientras lo sea disfrutaremos de su fútbol, espero que siga liderando al equipo como hasta ahora.

– Se retiró justo cuando el fútbol femenino empezaba a despegar.

– Ya disfruté de un par de años de este 'boom' mediático. La labor de las que estábamos antes consistía en esto, dejarles a las jóvenes el mejor escenario posible. Para mí es un orgullo ser parte de un grupo de pioneras, me alegra saber que las chicas de hoy en día tienen mejores medios que yo.

– ¿Qué les falta?

– El gran paso que nos queda es que el CSD considere esto como una actividad profesional, algo para lo que cumple los requisitos.

– Los medios de comunicación son muy importantes.

– Desde luego. Ya lo estamos viendo, cuando se emiten tres o cuatro partidos cada semana se generan muchos más referentes. Hemos sido durante mucho tiempo las grandes olvidadas. La televisión es fundamental para que sigamos creciendo. Por eso pienso que la Champions League femenina en Donostia es algo excepcional.

– Es usted una de las personas más polifacéticas que conozco.

– Soy una persona muy activa. De todos los frentes que tengo abiertos en mi vida, el más bonito es el proyecto de la Tximist Cup. A las niñas que han pasado por el torneo yo les decía que ojalá a mi edad hubiera podido disfrutar de esto. Yo hasta los 14 años jugaba con chicos... Me hace mucha ilusión ayudar a las más jóvenes en este camino. También estoy en otro proyecto nuevo como Goals, con Fede Van Lacke e Iker Fernández, que se basa en 'coaching' deportivo para acompañar a deportistas, mejorar su rendimiento, y la gestión emocional.