La Real Sociedad pagará seis millones al Real Madrid por Take Kubo, que ficha hasta 2027

Ahora bien, se ha establecido entre ambas entidades que el equipo merengue se reserve un 50% del total de una posible venta. Es decir, que si llega un club y pone 40 millones por Kubo, siempre y cuando Real Sociedad y Real Madrid estén de acuerdo, cada equipo se embolsaría 20 millones. El club presidido por Florentino Pérez ha intentado siempre que la salida del joven jugador de 21 años fuera como cedido para garantizarse un posible retorno en caso de que explotara. Algo parecido a lo que sucedió con Martin Odegaard. El propósito del conjunto blanquiazul ha sido en todo momento tenerle en propiedad y ese ha sido el principal punto de fricción en las negociaciones. Para los responsables deportivos del equipo txuri-urdin era muy importante que el jugador tuviera claro que pertenece al 100% al conjunto blanquiazul y que así no se distrajera si a final de año debía volver a la disciplina de otro equipo, en este caso el Real Madrid.

Por ello el Madrid ha solicitado tener la mitad de una posible venta y la Real ha abaratado el precio de salida del japonés, muy inferior a otros jugadores del nivel y de las expectativas que genera un jugador como Kubo. La relación entre ambas entidades es buena y cada una ha intentado sacar partido en la negociación. Parece que por un lado el conjunto blanquiazul ha conseguido que la cláusula a pagar sea un precio razonable, tirando a barato, pero ha tenido que concederle al Madrid un bocado de una futura venta. Jokin Aperribay es un férreo negociador y ahí están las operaciones que ha realizado desde que es presidente realista.

No se puede decir que para el cuadro blanco haya sido un mal negocio, puesto que el centrocampista llegó al Madrid hace tres años tras abonar dos millones de euros al Tokyo FC. Cabe recordar que Kubo, quien apuntaba maneras desde edades muy tempranas, pasó por La Masía, la factoría del Barcelona, cuando apenas contaba con diez años. A la Real no le ha ido mal con jóvenes que despuntaban en edades tempranas (Vela, Odegaard, Isak...) y se espera que pase lo mismo con el jugador de 21 años nacido en Kanagawa.

La principal tarea que se le va a pedir al jugador japonés será recuperar el nivel que no han conseguido dar en sus últimas cesiones. El talento de Kubo se ha probado en Mallorca, en dos ocasiones, Getafe y Villarreal. Donde menos fortuna tuvo fue a las órdenes de Unai Emery. Apenas tuvo protagonismo hace dos temporadas. Kubo disputó 19 encuentros en la localidad castellonense macando un gol, pero a mitad de temporada salió cedido al Getafe donde completó 18 partidos, ocho de ellos de titular, anotando también un gol.

Donde mejor ha rendido Takefusa Kubo ha sido en el Mallorca, allí ha estado cedido en dos ocasiones. La primera fue en la temporada 2019/20. Fue un fijo para Vicente Moreno. Disputó 36 encuentros, 24 de ellos como titular, y anotó cuatro goles. El pasado curso volvió a Mallorca. Jugó 31 encuentros, saliendo de inicio en 19. Marcó dos goles, uno al Atlético Madrid en el Wanda –victoria 1-2 para el Mallorca– y el otro al Espanyol en Copa.

Tal y como reconoció a este periódico Vicente Moreno, el entrenador de Kubo en el Mallorca durante la temporada 19/20, el nipón «puede jugar en las tres posiciones de ataque». Tanto por dentro, como por las bandas. «Dependiendo del dibujo de la Real, que puede jugar con pivote y dos interiores, también puede actuar en esa posición de interior». Silva y Brais Méndez son otros de los candidatos a figurar en zonas intermedias, pero el japonés también puede desenvolverse en cualquiera de las dos bandas e incluso como delantero.

La pasada temporada, Imanol terminó empleando un sistema 4-4-2 con los cuatro jugadores del medio posicionados en forma de rombo y sin utilizar extremos, lo que brindaría más oportunidades de jugar a los centrocampistas. Rafinha y Silva compartieron muchos minutos sobre el campo de esta manera y algo parecido podría suceder con Kubo. No lo tendrá fácil el nipón con Silva, del que el club realista espera que ejerza de mentor, Merino o Brais optando a tener minutos en las posiciones de ataque en la sala de máquinas blanquiazul. Lo que queda claro es que Take Kubo es un jugador versátil, al que se le puede emplear en varias demarcaciones y en dibujos diferentes.

Si el oriotarra opta por su clásico 4-3-3, con dos jugadores abiertos en ataque, la posición ideal para el internacional japonés sería la de extremo derecho. Kubo es zurdo y jugaría a pierna cambiada para explotar sus opciones de pase a pasillos interiores y tiro. Tanto Kubo, como los otros dos fichajes, Brais Méndez y Mohamed-Ali Cho, son jugadores muy permeables para Imanol, quien pondría colocarlos en un puñado de puestos. Eso sí, todos ellos con vocación ofensiva.

Takefusa Kubo tiene todos los boletos para abandonar Donostia en el mes de diciembre, pero rumbo a Catar. De hecho sería una sorpresa mayúscula que el jugador nipón no fuera llamado por la selección del país del Sol Naciente. Kubo ha sido un fijo para el seleccionador, Hajime Moriyasu, en los encuentros de calificación para la cita en el país catarí. Así las cosas, abandonará Zubieta –veremos con cuántos compañeros– para poner rumbo a la cita mundialista. Japón está encuadrado en el grupo B con España, Alemania y Costa Rica. Así que si Zubimendi, Brais o Mikel Merino son convocados por Luis Enrique, se podrían ver las caras en el Mundial de Catar.