Remiro llega a la titularidad de la Real Sociedad para quedarse

Remiro ha vivido con calma esta espera, motivada sobre todo por el complicado arranque (tres partidos fuera de casa) y las bajas en defensa, que decantaron al cuerpo técnico por la experiencia de Miguel Ángel Moyá, un portero de 35 años de dilatada trayectoria, frente a la opción del nuevo fichaje, guardameta de gran futuro pero sin debutar en Primera y con un año de inactividad. Unido a esto. Las bajas de los dos centrales titulares, Diego Llorente y Aritz Elustondo, por tarjetas y lesiones, obligaron a Imanol a improvisar la defensa con un neófito Le Normand y el mediocentro Zubeldia.

El viaje en la tercera jornada a Bilbao, donde esperaba un ambiente muy hostil hacia Remiro, llevó a los técnicos a posponer su debut en Primera. Las buenas actuaciones de Moyá también le dieron al balear cierto margen, incluso aunque en la primera jornada entre semana dejó el puesto a Remiro en el choque ante el Alavés, resuelto por 3-0 y con muy poco trabajo para el cancerbero. Moyá volvió después a la titularidad en las dos derrotas ante Sevilla y Getafe, antes del parón. Los quince días sin Liga han servido para terminar de cocer la titularidad de Remiro, que lleva el dorsal 1 a la espalda. Pese a que ante el Betis la sanción de Llorente y la lesión de Aritz volvió a obligar a jugar con Le Normand y Zubeldia en el eje de la zaga, Imanol esta vez apostó por Remiro. Al de Cascante se le vio tranquilo pese al tempranero gol bético. Incluso denotó cierto exceso de confianza en el juego con el pie. Antes del descanso sacó una buena mano a disparo de Fekir y blocó bien un remate lejano de Bartra. En la segunda parte evitó con el pie una acción de Fekir y estuvo seguro en los balones por alto.

Moyá apuntaría así a tomar el relevo en la Copa, mientras el ordiziarra Andoni Zubiaurre, portero de la cantera, será el tercer portero. Lleva el dorsal 30, el de los jugadores que todavía no forman parte del primer equipo, aunque Imanol se refiere en público a él como uno más de la plantilla y sin hacer diferencias respecto a Remiro y Moyá. Sacar un portero de Zubieta es el gran reto de la dirección deportiva.