Remiro, el alabardero y percusionista
El nuevo guardameta de la Real mantiene una relación muy próxima con sus paisanos pese a salir del pueblo hace años rumbo a Lezama El alcalde de Cascante, el director de Deportes y un peñista del Athletic dibujan el perfil del portero
Álex Remiro (Cascante, 1995) hace tiempo que salió de su pueblo rumbo a Lezama, tenía catorce años, pero eso no ha impedido que todavía ... hoy siga manteniendo contacto muy próximo con sus paisanos. El nuevo portero de la Real Sociedad conserva sus amistades de la infancia a pesar de los años fuera y vuelve a casa siempre que tiene un hueco en su agenda para estar con los suyos y sumarse a alguna de las múltiples actividades que se celebran en este pueblo de la Ribera navarra, en el valle del Queiles, entre el Parque Natural Bardenas Reales y el Moncayo. «Es un chaval apreciado y que siempre se ha involucrado», asegura Alberto Añón, el alcalde de este pueblo de cerca de 4.000 habitantes, el 15% inmigrantes, que históricamente se ha sustentado en la agricultura pero que ahora «sufre» por la atracción que ejerce Tudela, separado por diez minutos en coche. A base de poner su patrimonio histórico en el escaparate turístico, Cascante busca su sitio como tratará de hacerlo Remiro en la Real, a la que llegará del Athletic con un contrato por cuatro temporadas, hasta junio de 2023.
El primer edil, de Navarra Suma y que acaba de arrancar su segunda legislatura, siente «especial cariño» por Remiro «por haber situado a su pueblo en el mapa» y porque, dice orgulloso, ambos son miembros de la Cofradía de los Alabarderos de la Victoria, una organización de Cascante que desfila el día de Jueves Santo, custodiando al Santo Cristo, y el Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro, además de participar en la Semana Romana -actualmente abarca un mes-. «A Alejandro siempre ha habido que esperarle hasta última hora -cuenta este alcalde inquieto y campechano- porque normalmente ha jugado torneos de fútbol en Semana Santa y no se decidía casi hasta el mismo día si podía desfilar o no».
«La familia, bien considerada»
Remiro, vestido de romano, toca el tambor, quizás, intuye el primer edil, porque todavía le queda de cuando tocaba la percusión en la banda municipal hace más de diez años: «Siempre ha sido un chaval implicado, de los que se apunta a un bombardeo. Un 'salao'».
El fútbol y la música han sido sus dos pasiones. De él y de su familia, los Remiro, «apreciados, de siempre de Cascante y bien considerados», en esta localidad en el que dos grandes columnas de cartón piedra junto a la fachada del consistorio corroboran que la Semana Romana todavía no ha acabado. Curiosamente, su elemento más singular es posterior a la época romana porque Cascante cuenta con una arquería de 39 arcos de medio punto construida en el XVIII que es la envidia de la comarca.
Es probable que el nuevo guardameta de la Real apure sus últimos días de descanso a la sombra de esta arquería antes de incorporarse a los entrenamientos en Zubieta, el día 8 de julio. Hoy está en Tailandia, con dos amigos suyos de la infancia. Sus vecinos desconocen si mantiene su relación con una joven de Estella.
El alcalde, «fiel seguidor» del Aluvión Cascante, se confiesa «más cómodo» cuando se profundiza en el Remiro deportista que «en otros aspectos». Añón admite estar «gratamente sorprendido» por la progresión experimentada por Remiro «en los últimos años» y se muestra «convencido» de que triunfará en la Real.
El primer edil confiesa que «no esperaba» que el portero fuera a llegar «tan lejos» porque cuando era un crío «no era de los que más destacaba en el pueblo. Kike Sola (exjugador del Athletic) era un excelente nadador y Jesús Areso (otro que está tocando las puertas del primer equipo del Athletic) siempre destacaba por su resistencia física, si no tengo mal entendido es el número uno en Lezama, pero Alejandro es un chaval al que le gustaba el deporte y se le daba bien. Hasta ahí. Luego se ha salido».
Premio al mejor deportista
Coincide con este perfil el coordinador de Deportes de Cascante, Luis Ángel García, enfrascado, entre papeles, en tratar de cuadrar el calendario de actividades de verano. «Nos alegramos mucho por él. Se merece lo mejor después de lo que ha vivido», se adelanta a decir en alusión a la última temporada en la que ha sido castigado sin jugar por no renovar. Hace no mucho él fue quien impulsó que se entregara a Remiro el trofeo al mejor deportista masculino del año, así que poco debate puede haber en torno a sus méritos. «Su hermana Andrea también jugó a fútbol sala en el equipo del pueblo», descubre el coordinador de Deporte. La menor de los Remiro, Andrea, estudia en Gandía y se estaría planteando la posibilidad de cursar un Máster en San Sebastián.
Tanto el portero como su hermana estudiaron en el colegio Santa Vicenta María, trasladado desde el centro del pueblo a unas modernas instalaciones, pegadas al campo de fútbol del Aluvión Cascante, del que salió el portero rumbo a las categorías inferiores del Athletic. Si era mal o buen estudiante, nadie contesta.
Miembro de la peña El Embestido, «una de las más activas» de Cascante, Remiro hace tiempo que no se deja ver en septiembre cuando se celebran las fiestas patronales. «Le coge en plena temporada, pero en las semanas previas siempre trata de echar un cable. Es muy buen chaval», trata de zanjar.
Escucha Juanjo Romero, otro cascantino que colabora en la organización de la Semana Romana. Pero, él, «ante todo», dice entre risas, es el responsable de la peña «más numerosa» de Cascante: la del Athletic «por encima de la del Madrid y Barça».
Lejos de lo que pudiera intuirse, Romero está «encantado» con la posibilidad de que Remiro salga del Athletic para defender la portería «de un histórico de la Liga» como la Real. Sabe bien que la llegada de Remiro permitirá a la Real colocar «por fin» a un guardameta formado en el fútbol vasco en su portería doce años después. El último en hacerlo con regularidad fue Asier Riesgo en la temporada 07/08, en Segunda División. Considera Romero que Remiro está «capacitado para soportar el peso que supone defender una portería como la de la Real, que tuvo a uno de los más grandes, a Arconada».
Lo dice quien acaba de organizar una charla en Cascante con Areso y Joseba Etxeberria y quien conoce a Remiro desde que era un crío. «El último año en blanco no ha sido fácil para el. Aunque sea del Athletic, hay cosas que no se han hecho bien». Por suerte ahora empieza una nueva etapa y Cascante será más txuri urdin.
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