Sigue faltando algo más

Como sucede muchas veces en los empates, el punto puede valorarse de muchas formas. Si lo hacemos en el contexto de esta temporada, puede que no sea tan bueno. Son cinco partidos en Anoeta con el triste balance de tres puntos, lo que quiere decir que han volado nada menos que doce. Y si la Real no se hace fuerte en su campo, dificil va a ser que consiga los objetivos que se propone. Por no decir que imposible. Si en lo que nos fijamos no es en el contexto actual, sino en la entidad del rival, el punto no es tan malo. El Sevilla está en racha y si marcha segundo es por algo. Tiene una plantilla de gran profundidad y calidad y por eso me sorprende que su entrenador, Machín, diga que necesitan fichajes... Pero lo que decía. Un empate sin goles contra el Sevilla puede darse por bueno. Y yo el de ayer lo doy por bueno. Porque el once de Garitano se pudo ir de vacío por sus propios errores. Ya les dije que contra el Girona, la Real erró de forma estrepitosa en la estrategia. Pues bien. Lo de ayer fue para comer cerillas. Hasta cinco saques de esquina consecutivos acabaron en clarisimas oportunidades de gol, pero no de la Real, sino del Sevilla. Increíble pero cierto. La Real estuvo a un paso de perder el partido por ejecutar de forma lamentable sus córners a favor, especialmente uno en el que incluso fue incapaz de meter el balón en el área contraria. Y en las faltas a favor, más 'globos' inofensivos. La Real tiene un problema en este aspecto tan importante del juego, que debe corregir ya.

La Real no sabe lo que es ganar desde su visita a San Mamés y necesita sumar tres puntos de golpe si no quiere verse en dificultades. Ayer, aunque es verdad que desde la salida de Zurutuza estuvo mejor, no creo que se pueda quejar del empate. Pero hace falta más, todavía más, para ganar en Anoeta. Aunque ahora lo primero es el Ciudad de Valencia.