La Real Sociedad ofrece la renovación a Hamari Traoré

Traoré llegó en verano de 2023 procedente del Rennes, con el que se había consolidado como uno de los mejores laterales diestros del campeonato francés. Aterrizó con la carta de libertad en la mano después de concluir su contrato y firmó por dos temporadas con opción a una tercera. Después de la grave lesión sufrida a principios de temporada su futuro como txuri-urdin quedó en el aire pero el club ha hecho valer su confianza en el jugador y le ha propuesto la continuidad, algo que él ha aceptado.

El presidente Jokin Aperribay siempre ha expresado su total apoyo al futbolista, como ocurrió el 12 de septiembre en la presentación de Aguerd y Óskarsson, cuando hizo repaso del mercado veraniego. En ese momento, apenas dos semanas después de caer lesionado, el mandatario txuri-urdin dejó entrever que contaba con él para la próxima temporada a pesar de terminar contrato en junio. «Hablaremos con él. Ya lo habíamos hecho antes pero ahora lo haremos con más motivo. Es una persona con mucha madurez, muy optimista y lo que nos dicen es que la operación ha ido muy bien. Que solo tenía el cruzado roto. Cuando pase la primera etapa de la recuperación hablaremos con él», señaló.

Cuatro meses después ese momento ha llegado y en breve firmará la ampliación de su contrato. En ese tiempo se ha volcado con una recuperación que marcha a buen ritmo y que le ha devuelto la sonrisa, si es que la perdió en algún momento, ya que es una persona tremendamente positiva y muy querida en el vestuario. Además de las razones deportivas, esa ascendencia que tiene sobre sus compañeros también ha influido para extenderle su contrato.

A punto de cumplir los 33 años, lo hará el día 27, es el realista más veterano de una plantilla de 25 años de media y en la que solo Aritz Elustondo alcanza también la treintena. La madurez y experiencia que aporta al grupo es importante y la Real no quiere prescindir de unos valores que le consolidan como uno de los referentes del equipo.

Traoré ha jugado 44 partidos oficiales como txuri-urdin, de ellos 39 como titular. Solo fue suplente la pasada temporada ante el Salzburgo en Anoeta, porque la clasificación para los octavos de Champions estaba encarrilada, y en Liga contra el Mallorca, Osasuna y Valencia en casa y en la visita al Cádiz. Casi siempre para darle un respiro en una temporada en la que llegó a jugar 3.700 minutos incluyendo los partidos con su selección, una carga que acabó afectando a su rendimiento sobre el campo.

La campaña pasada tuvo dos etapas bien distintas. Hasta navidades fue uno de los mejores jugadores de la plantilla ofreciendo un nivel muy alto en defensa y en ataque. Sin duda, fue el mejor fichaje de esos primeros meses convirtiéndose en uno de los artífices de la buena actuación en la Champions. Sin embargo, en enero se marchó a jugar con Mali la Copa de África y regresó fundido tanto a nivel mental como físico. En el plano psicológico acusó la eliminación ante Costa de Marfil en cuartos en un partido que lo tenían ganando con 1-0 a favor en el minuto 90 y frente a un rival con diez. Pero les empataron y cayeron en la prórroga.

Sus siguientes meses en la Real Sociedad estuvieron por debajo de los primeros y fue señalado incluso por Imanol en el partido de París ante el PSG por la jugada del primer gol de Mbappé. Sin embargo, y aunque sin recuperar el nivel anterior, fue titular y cumplió en la recta final de la temporada para contribuir en la consecución del billete para la Europa League.

Después de resetear en verano, se presentó con fuerza en Zubieta y jugó como titular los cuatro primeros partidos de Liga del presente curso ante el Rayo Vallecano, Espanyol, Alavés y Getafe. Pero en la cita en el Coliseum hizo un mal apoyo con su rodilla derecha y se rompió el cruzado, una circunstancia que le hará perderse de la mayor parte de esta temporada, aunque seguramente le dará tiempo de reaparecer en los últimos meses de competición.

Aunque por edad no puede compararse con las últimas renovaciones que ha afrontado el club, su continuidad contribuye a reforzar la plantilla para la próxima temporada en una posición en la que Jon Mikel Aramburu está acumulando muchos minutos. Con el añadido, además, de que es titular con Venezuela y debe afrontar un desgaste importante por los viajes en cada parón internacional.

En las últimas semanas han extendido sus contratos Turrientes, Pacheco y el propio Aramburu hasta 2030 y Pablo Marín hasta 2028. Desde la llegada de Roberto Olabe el club siempre ha actuado con antelación y una visión a medio y largo plazo, algo que hace que el bloque fuerte del equipo esté blindado y con contratos largos por delante.

Con la renovación de Traoré, Jon Ander Olasagasti es el único realista que finaliza contrato esta temporada. El donostiarra está contando para Imanol en mayor o menor medida, pero el club aún no le ha trasladado una oferta para renovar. No quiere decir que no vaya a hacerlo, pero prefiere tomarse un tiempo antes de adoptar una decisión definitiva con el canterano.

El dato más significativo de la plantilla es que hasta 18 jugadores tienen firmado hasta 2028 o más, lo que demuestra la solidez del proyecto deportivo que está construyendo la Real. Traoré, evidentemente, no figurará entre ellos por su edad, pero su continuidad apuntala el bloque de Imanol.

A pesar de su lesión, es un jugador que antes de recalar en la Real estuvo muy cotizado en el mercado. Clubes como el PSG, la Roma o el Barcelona le tuvieron en su radar, pero al final siguió en el Rennes y cuando acabó su contrato apostó por venir a San Sebastián. Se quedó enamorado de la ciudad y de las instalaciones del club en su primer viaje y su fichaje fue inmediato, algo que fue bien recibido por la Real al ser un jugador cotizado en el mercado por su condición de agente libre. Aunque la lesión le ha impedido demostrar su potencial esta temporada, los técnicos no dudan de que recuperará su versión de siempre y que volverá a ser un referente importante en el futuro, razón por la que han decidido apostar por él.