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La Real se divierte y golea a Osasuna en Zubieta
Los de Sergio pasan por encima del conjunto rojillo y dan continuidad a las buenas sensaciones mostradas en Yokohama
La Real se divierte y golea en Zubieta. Los de Sergio dieron continuidad a las buenas sensaciones mostradas en la primera parte ante el Yokohama ... y golearon a Osasuna (4-1) en un partido notable con tan solo un par de lunares. Se está notando mucho que el irundarra está pudiendo contar con todos sus pupilos casi desde el principio de la preparación estival. El míster va juntando jugadores que creen conectar, generando sinergias y continúa mandando mensajes. Se quedaron sin jugar, otra vez, Becker, que ni se sentó en el banquillo, Traoré, que estudia la oferta del París FC, Carlos, Javi López y Odriozola. Salvo el maliense, segundo partido consecutivo sin minutos para todos ellos. Tampoco Sadiq, con fiebre según el club, y Zakharyan, que se recupera del virus. Sergio va haciendo su criba y entrados casi en agosto las conclusiones son claras con la mayoría de ellos.
Sergio saltó con un once más que reconocible a Zubieta en el primer test verdadero de la pretemporada. Sergio alineó a Remiro; Aramburu, Martín, Zubeldia, Aihen; Gorrotxategi, Marín, Brais; Kubo, Barrenetxea y Karrikaburu. Salvo Oyarzabal y Óskarsson, podría ser perfectamente el once de Mestalla. El primer tiempo fue de mucho control para la Real y se vio poco de Osasuna, con Budimir como principal amenaza. Los rojillos estaban bien colocados sobre el tapete de Zubieta y la Real no encontraba pases por dentro. Solo haciendo el campo grande por las bandas con Barrenetxea y Kubo pudo meter algo de mano al equipo de Lisci. Es una de las principales noticias de la pretemporada, el donostiarra y el japonés están con chispa. También dejó buenos detalles de movimientos Karrikaburu, que trata de hacerse un hueco entre los 25 elegidos.
Dos pases atrás del baztandarra y Brais fueron repelidos por Catena. No pasó mucho más hasta el golazo de Kubo al filo del descanso. Marín robó alto y encontró al nipón, que en el uno contra uno se metió hacia dentro para marcar su clásico golazo al palo largo. La afición quiere ver a ese Kubo que habla delante del micrófono, pero también en el campo. Nada de intereses del Everton. Es una de las estrellas de la Real y no está en venta.
Osasuna solo asomó por el costado de Víctor, fichado del Real Madrid. El canterano blanco solo se marchó una vez de Aramburu, pero pudo hacer el empate. Su centro hacia Budimir fue bien cortado por Aihen en una soberbia acción defensiva. Los asistentes a Zubieta se llevaron las manos a la cabeza cuando el de Etxauri se dolía aparentemente de la rodilla. El cuerpo se le quedó atrás y la pierna adelante. Por suerte no tuvo que ser sustituido.
Otra vez el rombo
En el segundo acto, el entrenador volvió a apostar por el rombo en el minuto 60 para juntar a Marrero; Rupérez, Aritz, Pacheco, Gómez; Urko, Turrientes, Sucic, Goti; Oyarzabal y Óskarsson. Yoldi de cabeza amenazó a Marrero antes de que pasara un ciclón por Zubieta. Si el irundarra consigue que sus laterales sean importantes en el rombo, tiene mucha calidad por dentro como para dominar encuentros. Un pase genial de Aramburu en largo a Kubo supuso el 2-0. El nipón atrajo rivales y levantó la cabeza para ponerle en bandeja el segundo a Karrikaburu, perfectamente colocado y que sigue dando muestras de mucha mejoría. Los movimientos siempre los tuvo.
Otro disparo de Barrenetxea ya evidenciaba que la Real se estaba comiendo a un Osasuna con la misma preparación. Ya no eran dos equipos japoneses. Goti también dejó detalles de calidad como el pase a Óskarsson, derribado por Herrando. No era penalti y la acción era fuera. El islandés está crecido, rebosa confianza y superó a Aitor de panenka. Se cumplía la hora de partido. El broche lo pusieron Turrientes y Rupérez. Gómez, que voló desde el lateral otra vez, encontró por dentro al beasaindarra, que giró el juego hacia la derecha. Rupérez controló y al siguiente toque le puso un pase medido, raso, tocado al propio Turrientes para que marcara al primer toque. Ojo con el navarro. Hay lateral.
Osasuna, ya algo desquiciado, trató de meterse en el partido, pero el resultado era ya abultado. Una pérdida de Turrientes supuso el gol de Barja, que remató desde la frontal encontrándose también con el pie del canterano. Marrero sacó la mano contraria sin poder alcanzar el cuero. La Real tuvo que jugar un rato con uno menos después de la expulsión de Pacheco, que derribó a Yoldi cuando faltaban veinte minutos. Era el último hombre aunque por suerte no le cazó del todo.
La Real tuvo algún que otro acercamiento más al área de Aitor, pero el marcador no se movió más. Sergio dio sesenta minutos a un equipo más que reconocible para dar otros treinta a varios de los meritorios. Le respondieron casi todos. Ritmo, goles, mensajes... El amistoso ante Osasuna tuvo de todo. El sábado ante el Stade Rennais nueva prueba para seguir metiendo una marcha más en pretemporada.
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