Borrar
Ander Barrenetxea fue unaamenaza constante paraDimitri Foulquier por la bandaizquierda. J. M. LÓPEZ

Ni con la quinta marcha que le pone Ander Barrenetxea

El donostiarra acude a la urgente llamada de su equipo para liderar el ataque txuri-urdin

Gaizka Lasa

San Sebastián

Sábado, 11 de julio 2020, 08:24

Comenta

Le puso sal al juego de la Real cada vez que empezaba a saber soso. Le dio gracia al ataque txuri-urdin. Cambió de revoluciones las jugadas. Ander Barrenetxea fue la chispa que busca todo equipo para la detonación de una ocasión. Y bien que lo sabían los más listos de la clase, Merino y Oyarzabal, que no dejaron de buscarle en la banda izquierda, aunque para ello hubiera que girar la tendencia natural de la jugada. Tómala, a ver si de tus botas sale algo diferente, parecían decir cada vez que se la daban.

Y el chaval, recuperado en tiempo récord de una lesión muscular de grado II en el recto femoral izquierdo, respondió. Para el segundo minuto ya había lanzado a puerta y metido un pase en profundidad a Portu dentro del área tras llevarse el balón en el centro del campo. Buscó encarar cada vez que recibió, si bien casi siempre sufrió un dos contra uno que le dificultaba la jugada.

En la última de la primera parte se fue de sus dos acosadores, con caño incluido, y armó un disparo ajustado al palo derecho del portero. Fue su segunda ocasión más clara porque minutos antes, en un centro chut con la zurda, ya había estrellado el balón en el palo. Pero se dedicó más a servir que a tratar de marcar. También metió un buen balón a Willian José ya con el 0-2 en contra.

No fue solo encarar al borde del área. También demostró visión de juego y buen golpeo lejos de la portería. En una de las primeras jugadas de la segunda parte, se hizo con el balón en campo propio y, tras un recorte de clase, alzó la cabeza y puso un balón en largo a Portu con un cambio de orientación de futbolista experimentado.

Si la ocasión que generó fue clara, no lo fue menos la que se sacó de la manga con una internada con autopase incluido por la banda izquierda para servir a Willian José, que, apagado durante todo el partido, no acertó a rematar en posición forzada. Volvió a intentarlo poco después con una pared que le dejó, de nuevo, dentro del área con un buen balón. Y así una tras otra. No se cansó de participar ni cuando la fatiga apretaba. Salía de lesión y no jugaba de titular desde el Camp Nou, el 7 de marzo. Y con tanto cambio, se podía esperar que fuera sustituido. Pero, era tal la sensación que transmitía de que algo bueno iba a salir de él, que Imanol le dejó sobre el terreno de juego hasta el final del partido. Acusó la fatiga en esos últimos minutos, con un Granada encerrado en su área, lo cual no empaña una actuación sobresaliente.

Aparición estelar de Näis

Para cuando empezaba a apagarse, emergió otro canterano con salero: Näis Djouahra. Su desparpajo deslumbró en esos minutos ilusionantes del partido en los que parecía que se iba a hacer justicia. En su primera intervención ya se adentró en el área con una buena conducción, regateó y lanzó a puerta con toda la intención. Si hubiera entrado...

En la siguiente jugada, su internada y centro de manual precedieron el gol de Oyarzabal. Justicia. Pero de nuevo...

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Ni con la quinta marcha que le pone Ander Barrenetxea

Real Sociedad - Granada: ni con la quinta marcha que le pone Ander Barrenetxea