Berizzo deja el Celta y apunta al Sevilla
El todavía técnico vigués, a quien Amorrortu también quería para el Athletic, se despide hoy de Vigo después de tres temporadas de éxito
J. T.
Domingo, 21 de mayo 2017, 07:23
«Conozco bien a Berizzo. Nos enfrentamos en 2011 y 2012. Lo que más me gusta de sus equipos es que siempre quieren ser protagonistas», dijo Jorge Sampaoli cuando Celta y Sevilla se enfrentaron en Balaídos. Casualidades de la vida, Berizzo, que anunció ayer su adiós del Celta, será el sustituto en el banquillo del Sevilla de Sampaoli, que se va a Argentina como seleccionador. No son los únicos movimientos en este juego de dominó, ya que todo a punta a que Mauricio Pellegrino, técnico del Alavés, dejará a los babazorros para irse al Celta.
-
El guardameta
-
Sergio Alvarez
-
(Pontevedra, 1986. 1,79 metros). Comenzó su andadura en el Arosa, fue cedido al Racing de Ferrol y fue suplente de Javi Varas y de Yoel en el Celta. Pero con la venta de Yoel al Valencia, y tras años de espera, se ha asentado como guardameta titular con Berizzo.
«Adueñarnos de la posesión de la pelota, hacerla circular con inteligencia y criterio y, a la hora de perderla, volver a recuperarla lo antes posible». Estas han sido las señas de identidad del Celta de Berizzo, el técnico argentino de 45 años, que llegó a Vigo para sustituir a Luis Enrique y que fue ayudante de Marcelo Bielsa en la selección chilena entre 2007 y 2010. «Me adhiero a la idea táctica de Marcelo, pero sobre todo a su comportamiento ético, su manera de enfrentar la profesión de entrenador», proclama. Y es que tanto Berizzo, como Sampaoli, son 'hijos futbolísticos' de Marcelo Bielsa, que será presentado mañana como nuevo entrenador del Lille. Ambos se formaron en la escuela del Newell's, el club que les apasiona y ambos se reencontraron en Chile. Cada uno de esos pasos estuvo precedido por la fascinación que sintieron (y sienten) por Bielsa.
La carrera como futbolista profesional de Berizzo se inicio en Newells y River Plate, con quien consiguió los torneos Apertura y Clausura de 1997, prosiguió por México y Francia (Olympique de Marsella) antes de cerrarla en el Celta donde se ganó un poso de líder y de defensa sólido -y una campaña final con el Cádiz, donde colgó las botas-.
Berizzo ha llevado al conjunto vigués a un ciclo triunfal, con tres semifinales (dos de Copa del Rey y una de Europa League), con el regreso al torneo continental tras una década de ausencia y ha logrado edificar un equipo de autor que no ha pasado desapercibido para nadie.
La plantilla pedía que siguiera, la afición quería que siguiera (veremos cómo reacciona hoy) y la directiva confiaba en poder ampliar un año más a Berizzo, pero las negociaciones para su renovación sufrieron un duro revés el viernes ya que las diferencias tanto económicas como de proyecto deportivo eran insalvables... y quedaron rotas.
«No tengo plan B»
«Hice mucha fuerza por quedarme, y me he comportado con honestidad profesional y personal. No tengo ningún plan B, ni lo tuve ni lo tendré. Toda mi energía estaba puesta en continuar aquí porque es un lugar que adoro», comentó ayer el técnico argentino en rueda de prensa.
Ayer Berizzo anunció su adiós y el Sevilla le espera con los brazos abiertos, aunque debo decirles que el director deportivo del Athletic, José Mari Amorrortu había pensado en él como sustituto de Ernesto Valverde, que se va al Barcelona.
