Game over
La Real confirma su crisis de juego y resultados con una nueva derrota que le manda de vacaciones a falta de dos jornadas para el final de Liga
No hay más cera que la que arde. Hasta aquí ha llegado la temporada de la Real. Ni siquiera le ha dado para pelear por ... Europa en las dos últimas jornadas el año en el que hasta el octavo tenía premio. La caída a los infiernos tras las semifinales de Copa ha sido vertiginosa, o quizás es que Europa y la Copa habían ocultado la penosa trayectoria liguera en una segunda vuelta en la que solo Valladolid, Las Palmas y Girona han sido peores. El caso es que la Real no da para más y los dos puntos sumados en las seis últimas jornadas hasta aquí nos han traído.
El partido de anoche, con una segunda parte salvable, dejó varias señales de la pérdida de rumbo de la nave en este mes y medio. Ver el once y no encontrar en él a Pacheco y Turrientes, los dos flamantes campeones olímpicos del verano pasado, es algo en lo que reflexionar profundamente. Si no están para ser titulares en este equipo cogido con pinzas es para cerrar la barraca. Los dos mejores del final de la pasada campaña relegados al ostracismo con Aguerd desaparecido en combate, por un lado, y un centro del campo a la baja. Dolió especialmente ver reflejado en el espejo del Celta lo que éramos no hace tanto tiempo. Porque si algo está barato ahora mismo es jugar en esta Real, pero ni por ésas contó Imanol ayer con ellos. ¡Es que ni llegaron a saltar al campo!
Otro signo de la impotencia txuri-urdin es lanzar 14 córners sin hacer peligro alguno. Un déficit a balón parado que nos ha condenado a la segunda mitad de la tabla y que es una muestra de lo ineficaz que ha sido la Real en muchas facetas del juego.
La derrota ante el Celta fue la enésima demostración de la ineficacia en el juego en este tramo finalLa afición, después de apoyar al equipo, desalojó la grada con rapidez para dejarle solo en el césped
Después del ridículo del sábado se temía el recibimiento en Anoeta pero la afición estuvo de diez. Asistieron 25.000 valientes –un buen número teniendo en cuenta las circunstancias–, aguantó estoicamente el gol de Alfon en el 43 y solo manifestó su descontento cuando le tocaron las narices con la 'Kiss cam' y la 'Dance cam'. Y es que hay gente en el club que vive en la luna. Iniciativas como éstas demuestran que el aficionado se ha convertido en un cliente en el fútbol moderno al que ni se respeta ni se le tiene en cuenta. ¿Alguien cree que el personal estaba de humor para darse besitos en la grada con el ridículo del Metropolitano tan fresco y yendo perdiendo al descanso sin haber creado una sola ocasión de peligro?
En la segunda parte, la Real, al menos, maquilló algo su partido. Le echó casta, creó ocasiones para haber empatado pero sin fútbol es imposible aspirar a mucho más. Es cierto que las últimas seis jornadas han sido para olvidar, pero el billete europeo se perdió con aquellos puntos que volaron en su momento en Anoeta contra Rayo, Alavés, Osasuna y Las Palmas, por citar algunos equipos. Así que es entendible la reacción de buena parte del público que cuando García Verdura pitó el final evacuó el estadio a la carrera para manifestar a los jugadores su descontento.
La afición, después de apoyar al equipo, desalojó la grada con rapidez para dejarle solo en el césped
Especialmente significativo fue el aspecto de la grada Zabaleta, que no cesó en ningún momento de animar y que desalojó la zona para que cuando el equipo se dirigiera a ellos para agradecerles el apoyo no hubiese nadie. Fue la primera imagen en años de un divorcio entre los jugadores y la afición. Algo peligroso porque como germine el descontento que se está generando ya sabemos cómo puede acabar. Y no se trata de ir a Europa o no, sino de que la gente se sienta orgullosa de los suyos y desde hace un tiempo no lo está.
Ahora queda por delante un largo verano para rearmar un equipo que pueda competir la próxima temporada. Sin querer inventar la pólvora y tomando decisiones con cabeza. Como siempre se ha hecho.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.