Mikel Merino metió el miedo en el cuerpo al gigante blanco

Con el navarro a pleno rendimiento el centro del campo realista es otra cosa. Tanto que hasta puede jugarle de tú a tú a los Kroos, Valverde y Casemiro. Un pase suyo en profundidad a Isak en el minuto 6 puso en alerta a los blancos, que tenían que vigilar también la actividad de otras zurdas de seda como las de Oyarzabal y Odegaard.

Precisamente con estos dos compañeros se alió en más de una ocasión para sacar el balón jugado desde atrás con limpieza. Fútbol de salón. Y garra, claro, porque se las tuvo que ver con dos toros bravos como Valverde y Casemiro. El brasileño, por cierto, pudo haber sido expulsado tras saltar y darle un codazo en el aire en el minuto 22, pero Estrada Fernández decidió que era amarilla. Lo raro hubiera sido lo contrario.

La presencia del ex de Osasuna o Newcastle la agradecieron en especial los defensas, ya que ayudó en numerosas ocasiones a Zubeldia dando salidas tanto a los centrales como a los laterales. Con Llorente tuvo una pequeña discusión cuando un mal pase del de Leganés provocó una contra vertiginosa. A sus 24 años (los cumple hoy), Merino también está para echar broncas, y es que con solo 65 partidos en la Real ya tiene galones de líder. Su único lunar llegó en el minuto 32, cuando un mal pase suyo derivó en una contra peligrosísima del Madrid.

La segunda parte comenzó con un polémico penalti a favor del Madrid que transformó Ramos. La ridícula celebración del defensa andaluz (otra más) tras marcar sirvió para espolear a los realistas, que le echaron corazón a falta de acierto.

Merino, más espeso que en los primeros 45 minutos, tuvo poco después una gran ocasión para poner el empate en el luminoso, pero su disparo raso desde la frontal lo interceptó desde el suelo Kroos. Pero en el 68 llegó la jugada del tomate, la que tiene indignada a la afición txuri-urdin. Un misil por bajo de Januzaj desde fuera del área se coló en la portería madridista de su compatriota Courtois, pero el tanto no subió al marcador por un dudoso fuera de juego posicional de Mikel Merino. Habría que ver qué hubiera pasado si los protagonistas hubieran llevado otro escudo, porque el navarro no estaba en la trayectoria directa del chut.

Acto seguido otra jugada con polémica acabó con el 0-2 de Benzema –otro cuya celebración pareció más la de un niño de 14 años–. En un arreón de rabia y coraje llegó el 1-2 con la firma de 'El Conde', que fusiló la portería rival sin contemplaciones en el minuto 80 tras un servicio de Roberto López.

Aún quedaba tiempo para buscar la igualada, y el ex del Dortmund lo intentó por todos los medios. Un centro suyo con música lo cabeceó muy cerca del palo izquierdo Aritz, pero no hubo manera. Querer y no poder.