Ni merecen ni les dejan

Pero claro, los únicos que nos quejamos de lo que los árbitros le están haciendo a los nuestros, sin ningún rubor, por no decir que riéndonse en nuestra cara, somos los periodistas. La Real prefiere permanecer callada, al menos hacia afuera, e Imanol opta por las buenas palabras. ¿Y los jugadores? ¿Vieron a alguno quejarse al colegiado por el penalti? Yo no. Y bien, lo que se dice bien, parece que no nos va. Pero bueno, esperaremos a ver si hay suerte y contra el Espanyol el jueves solo nos pitan un penalti en contra...

Lo cierto es que la Real se volvió de nuevo de vacío. Ya digo, antes que nada, que cuando regalas goles como están haciendo los nuestros, no mereces nada de nada. Pero ayer los errores se multiplicaron. Primero fue Remiro, luego Imanol, que condenó a su equipo con los cambios cuando mejor estaba jugando la Real, y más tarde Zubeldia, que en su nueva posición de central regaló el segundo gol de forma infantil.

De hecho, en la segunda parte, la Real estaba mucho mejor que el Getafe. Empató el encuentro y jugaba para ganarlo... hasta que Imanol –nadie sabe el motivo– quitó a su mejor defensa, Pacheco; a su mejor delantero, Januzaj, que se marchó cabreado con razón; y a partir de ahí todo cambió a peor para su equipo, que estaba siendo superior. El Getafe lo agradeció para hacer el segundo tanto en el mencionado fallo de Zubeldia, muy bien hasta las sustituciones, y vivir tranquilo hasta el final.

Error tras error, como digo, y nueva derrota de un equipo que ahora mismo está más que tocado, porque no es capaz de competir 90 minutos sin errores graves... Y encima los árbitros no le dejan. Es lo que hay.