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1
En busca de la regularidad
La Real de Sergio Francisco no es ya la de principios de temporada, pero aquel tremendo bache se paga en un torneo, la Liga, que ... es el de la regularidad. Así que cualquier catarro, como en el parchís, te devuelve a la casilla de salida. Costará asentarse en la mitad alta de la tabla.
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2
Manos atadas
En este fútbol moderno del VAR Maradona no podría marcar aquel gol de la 'mano de Dios'. Pero a cambio, se van al limbo goles en presunto fuera de juego por el bigote de una gamba o penaltis por manos más que dudosa. Viendo la que le pitaron a Aritz, si fuera Sergio sacaría a los defensas con las manos atadas a la cintura con una cuerda.
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3
La prueba del 9
La imagen del lesionado Mikel Oyarzabal en el palco comiendo un chupa-chups reflejó la impotencia del equipo arriba. Sin el capitán, todo es más difícil. Sadiq no termina de encontrar su sitio en los partidos de verdad y Karrikaburu sigue sin tener los minutos suficientes para estrenar su cuenta anotadora como txuri-urdin en Liga.
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4
Contrastes
Cierto que Pacheco no rindió como debía el curso pasado en la Real, pero siendo un central de futuro, choca verle titular en una de las mejores defensas de la Liga, la del Alavés, mientra la Real tiene que tirar del veterano Aritz Elustondo.
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5
De nuevo exigidos
Llegan enseguida las fechas navideñas y queremos comer el turrón felices con nuestra Real. Por eso, el partido del viernes en Anoeta ante un equipo en descenso, el Girona, vuelve a tener ese punto de exigencia que últimamente marca los encuentros en nuestro estadio.
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