Vaya por delante mi admiración por Healy, un corredor tan fuerte como Pogacar o Evenepoel cuando tiene el día. Es admirable. Lo demostró en una ... jornada muy dura, como atestiguan las manchas en los culotes, señal inequívoca de un esfuerzo grande, de dificultades de recuperación del esfuerzo a nivel nutritivo. Cuanto mayor era la mancha, mayores eran los problemas en los kilómetros finales. Falta de sales, de potasio...
Pogacar, gran dominador del Tour desde el inicio, controla la carrera junto a su equipo, UAE, y ellos deciden si la escapada vale o qué les conviene. Lo que quiera el jefe. En una jornada muy movida en su primera parte, el equipo del líder ralentizó al ver la opción de que Van der Poel recuperara el maillot amarillo. Siempre son importantes los buenos lazos con otro conjunto para compartir la tarea de control en las primeras etapas. Alpecin es el ideal para ese fin. Además, te ahorras visitas al podio y parte de la presión.
La estrategia le salió bien a UAE por los pelos, por un segundo. Van der Poel dejó síntomas de debilidad en los últimos kilómetros y Visma tiró del pelotón en la parte final, lo que me trajo a la memoria una Vuelta a España en la que dirigía Euskaltel. La etapa terminaba en Sabiñánigo y vi la oportunidad de que Egoi Martinez se vistiera el maillot dorado porque a Contador y Astana les interesaba cederlo unos días.
Durante la etapa hablé con Bruyneel varias veces. Movistar y el CSC de Rijs se percataron de la coincidencia de intereses y pusieron a tirar a sus hombres para rebajar la ventaja de la escapada en la que iba Egoi. Hasta llamé por teléfono al danés en plena carrera. Lo conseguimos.
La escapada valió ayer. No sucede siempre. Quedaba de acuerdo con mis amigos italianos para colarnos en una al día siguiente. Tirábamos juntos y cuando olíamos el triunfo, nos echábamos los trastos a la cabeza... para que alguno se aprovechara de nuestro pique.
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