Esta temporada es un no parar y anoche llegaba otro partido decisivo. Tocaba devolver visita al AZ Alkmaar holandés, un equipo que no ha perdido ... ningún partido en su Liga doméstica. Tras la lesión de Silva en Cádiz, Imanol puso en el campo su equipo tipo. De momento no hay más rotaciones que las exigidas por lesión o sanción. Me gustó el arranque de la Real, con un ritmo lento y posesión de balón para rebajar la lógica salida agresiva de los locales. El equipo demostró así tener un poso, saber estar y conocer lo que quieres, con una buena lectura del inicio de partido. Para la media hora, de hecho, la Real ya había recuperado el balón. En el 23 hicimos una jugada de casi un minuto, aunque luego el AZ llamó a la puerta y Remiro salvó con un paradón. Para eso están los porteros.
Los locales demostraron que con el balón saben hacer cosas. Stengs, el futbolista más habilidoso, nos puso algo tensos en el minuto 34 con un tiro muy cerca del poste y vino bien el descanso tras un primer periodo lleno de alternativas e intensidad. Muy igualada, en definitiva. El rival de anoche nada tenía que ver con el AZ que visitó Anoeta y fue zarandeado pese al escueto 1-0.
El segundo tiempo arrancó con ambos equipos con la misma idea. Muchas miradas estaban puestas en Januzaj, que tenía la difícil misión de suplir a Silva. Hizo el belga una gran jugada rompiendo líneas y desbordando, que levantó aplausos... desde casa. Januzaj es un talento natural y hay que aprovecharlo, pese a no tener la regularidad que nos gustaría, también a él. Pero es un futbolista diferente y, sobre todo, que rompe líneas. Es un jugador especial.
La Real hizo una buena lectura del inicio, luego supo sufrir y al final tuvo ocasiones de peligro
En el primer cuarto de hora del segundo tiempo llegaron los mejores momentos del AZ con tres ocasiones en dos minutos, entre ellas un nuevo remate que salvó Remiro y el larguero desde fuera del área. Tocaba sufrir y aguantar el golpe. Con la entrada de Willian José y Roberto López arriba la Real ganó en frescura y al final el AZ lo pagó. Hizo algunas faltas cerca de su área, como la que lanzó con peligro Roberto López y tras la jugada de Merino parecía más cerca el 0-1 que el 1-0. Sin embargo, llegó el susto final de Aboukhlal, que hubiera complicado muchísimo la clasificación. Pero en al final achuchamos más nosotros que ellos. Pocas veces un cero a cero me ha resultado más interesante. El partido fue muy entretenido y, de momento, la clasificación para la siguiente fase sigue en el aire.
P. D.: En esta noche especial quiero tener un recuerdo para los inconformistas, para los diferentes y para los genios. ¡Viva Diego!
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