Mánchester, teñida de azul y blanco

La policía inglesa tuvo que denegar la entrada a algunos aficionados de la Real porque no entraban más en los tres bares; 'The Old Wellington', el 'Sinclair's Oyster Bar' y el 'Crown & Anchor'. También hubo un pequeño momento de cruce de cánticos cuando cinco ultras del PSG se personaron en la zona provocando a la hinchada de la Real. Los aficionados franceses, a los que ya conoce la parroquia realista, estaban en la ciudad después de eliminar al Liverpool dos días antes. No hubo incidentes.

Desde primera hora de la mañana se notaba en el ambiente que iba a ser una jornada especial. Los aficionados realistas confiaban en la victoria, aunque algunos acudieron a la catedral de Mánchester a pedir ayuda divina. Uno de los puntos más visitados además de Shambles Square, centro neurálgico de la fiesta, fue el 'John Rylands Research Institute and Library', la librería municipal donde los locales estudian y leen mientras toman café. O té. El dato curioso es que los realzales se vieron en los pasillos de Hogwarts como si de Harry Potter, Ron y Hermione se tratara puesto que el precioso e imponente edificio fue referencia para que J.K. Rowling escribiera los libros de una de las sagas más famosas de fantasía juvenil.

Shambles Square fue cogiendo poco a poco color a partir de las 15.00 horas, momento en el que debían acudir los realistas al punto de encuentro. Como buenos guipuzcoanos, tras cinco minutos de espera, la hinchada perdió la vergüenza y comenzó a realizar los primeros cánticos. Del clásico «goazen Erreala, goazen txapeldun» al ya popular «pulpo para cenar» que retumba día sí y día también en Anoeta. Pero fue llegar Txurdin y estalló la verdadera fiesta porque agitó a las masas. Subido a una mesa, la mascota del club se sacó fotos con pequeños y mayores. Dos señoras llegadas desde Beasain abrazaban al muñeco. «¡Txurdin, tráenos suerte hoy!», suplicaron las dos amonas que superaban los ochenta años. Es igual, haciendo escala en Barcelona no se querían perder la resolución de una eliminatoria histórica en todos los sentidos.

Media hora más tarde, a eso de las 16.30 horas, el presidente Jokin Aperribay hizo acto de presencia tras llegar en taxi desde la comida de directivas. El debarra saludó a gran parte de la afición y se sacó fotos como si fuese una estrella del equipo más aunque también tuvo que aguantar alguna que otra broma. El «Aperri saca una birra» se convirtió en «Aperri, ¿dónde está Zaka?» en alusión a los problemas que tuvo el ruso. Estando en París se tuvo que volver a casa por problemas con el visado.

La afición emprendió camino a Old Trafford en tranvía y no en kalejira como otros años por recomendación del club. La lluvia comenzó a caer entonces con fuerza, aunque la ilusión por eliminar al Manchester United pudo con todo. «No importa que llueva, si estoy cerca de ti... lololo. Si nieva o si truena, Reala ala hil... lololo» se retumbó por las calles camino al 'Teatro de los Sueños'. Era hora de animar. ¿Qué más daba el resultado?