El fuego de 'Portu' derrite el muro de Los Cármenes

Su carta de presentación en el choque no pudo ser mejor. El de Beniel, al que se le está poniendo cara de Nihat Kahveci, no engaña a nadie. Va a mil en todas las jugadas y ese dinamismo, ese ritmo, esa velocidad y esa intensidad en ataque es oro puro para el fútbol que quiere desarrollar Imanol con la plantilla txuri-urdin. Se fue Juanmi, y sin ánimo de ser ventajista, ya se ha visto que ha sido uno de los mejores cambios de hombre por hombre del mercado en esta temporada.

El ex del Girona se erigió como la principal arma ofensiva del bloque guipuzcoano desde los primeros minutos. El menudo extremo derecho, un especialista corriendo y haciendo daño al espacio, ya demostró que la de ayer iba a ser su noche en el minuto 21. Oyarzabal -siempre él- robó un balón en campo contrario, 'Portu' activó el modo 'depredador' y recibió en carrera el pase del eibartarra para fusilar tras un control orientado a Rui Silva. Siempre con el cuchillo entre los dientes, agazapado entre la maleza para dar caza a su presa. Su tercera diana en Liga defendiendo la elástica realista supuso el 0-1.

El delantero realista hizo, además, un esfuerzo ímprobo sin balón. Como suele acostumbrar. No negocia ni una gota de sudor a la hora de presionar al rival en la salida de balón y eso es algo que el equipo agradece enormemente. Además, sus continuas ayudas a Zaldua y a un Sangalli que lo pasó mal en el flanco derecho del ataque ayudaron a oxigenar el juego blanquiazul, asfixiado por momentos por el trabajo defensivo del Granada.

Hubo que llegar al tramo final del encuentro para volver a verle en acción. Y aquí entra en escena la calidad entre líneas de un talento olvidado como el de Januzaj. El belga ingresó en el terreno de juego en el minuto 83, y solo cinco después puso con su pierna mala, la derecha, un balón a la carrera del murciano, quien ya había arrancado a correr desde el centro del campo. Dejó a su par atrás, cambió el sentido del balón al controlarlo y la cruzó para delirio de la familia realista. 1-2, y a casa.

«Somos un equipo que tenemos muchas formas de jugar, diferentes posicionamientos. Algunos van al pie, otros al espacio... y de eso nos beneficiamos todos. Hemos apretado los dientes y estoy muy contento por mirar la clasificación y vernos ahí arriba», aseguró al final del choque. Lo que tú digas, Cristian.