Sin fichaje, toca Zubieta
Lo que puede cambiar la película en cuatro días. Pasamos de emborrachar de halagos al equipo después de ganar en Old Trafford, a caer en ... Getafe y lo que es mucho peor, a perder a Sadiq, el fichaje encargado de poner remedio a la escasez de goles. No hay forma de buscar una parte positiva, por minúscula que sea, a lo ocurrido ante el orgulloso Getafe, uno de esos mazazos de los que uno tarda en reponerse. Imposible mayor pobreza. Imposible entender que ante un equipo claramente inferior, la Real, en la primera parte, se abonase a un juego tan primario propio de un equipo del fondo de la tabla que va por ahí buscando mendrugos y migajas. Hay maleficios inexplicables y el que sufre la Real cada vez que visita Getafe es una de ellas. Para qué hurgar en esa herida cuando se ha perdido a un jugador.
Lesionado Sadiq, no es la primera vez ni será la última que le pase a la Real así que no queda otra que aceptar la realidad y tratar de ponerle remedio. Es fútbol. Imanol ya sabe a qué tiene que agarrarse. En Zubieta tiene la respuesta, como siempre. La Real, además, no puede fichar jugadores porque esa posibilidad de reforzarse en caso de lesión de larga duración quedó abolida en la temporada 2020/21.
Imanol tiene la tarea de acortar la distancia entre titulares y teóricos suplentes como se comprobó en Getafe porque del resultado que ofrezcan estos segundos dependerá la evolución de la Real en Liga mientras juegue en Europa entre semana. Imanol tiró de fondo de armario en Getafe y estos (no todos) no respondieron a su mejor nivel, caso de Pacheco y Turrientes. Y la Real les necesita. También a Barrenetxea y Karrikaburu.
El tiempo dirá si estos suplentes actuales lo siguen siendo o hay puestos en los que se produce algún intercambio de papeles. Cuanto más corta sea la distancia, menos se notará la ausencia de Sadiq.
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