Natalia Arroyo: «Vamos a hacer nuestra parte de autocrítica, yo con el club y también las jugadoras»

La Real Sociedad encara el último encuentro de la temporada en Liga Iberdrola con el objetivo de conseguir la cuarta plaza y hacerse así con la mejor clasificación histórica del club en su trayectoria. Para ello, no tendrá una faena sencilla, tendrá que superar al Valencia y esperar que las colchoneras pierdan su partido ante el Levante, ya clasificado para Champions. «Cuando juguemos ya vamos a saber lo que ha ocurrido en el otro partido, va a ser un estímulo más el poder quedar cuartas. El Valencia nos arrancó un empate en Zubieta, demostró ser un equipo de un nivel alto de juego. Cuesta quitarle el balón y el reto es muy grande. Nos va a exigir la mejor versión», anotaba la entrenadora, Natalia Arroyo, en el análisis del próximo escollo.

Esta semana, además de preparar el último partido, ha servido también como despedida para las diez jugadoras que abandonaran la disciplina txuri-urdin a partir de la semana que viene. No explica el motivo de las salidas, prefiere esperar. «Hemos intentado estar lo más arriba posible, compitiendo por los grandes objetivos, e intentando dar al equipo cuantas más soluciones mejor. En breve confirmaremos quién seguirá y quién no y, a partir de ahí, analizarlo adecuadamente. Vamos a hacer todos nuestra parte de autocrítica, yo con el club, y también las jugadoras, podremos explicar para que no ocurra otra vez y se pueda hacer mejor», indicaba la preparadora catalana.

No obstante, da por hecho que no seguirá casi la mitad de la plantilla. «Habrá que construir algo nuevo sin ellas, agradecerles el haberlas dirigido y de poder ayudarles. El club, también, gracias a ellas, va avanzando. Estoy convencida de que se va a volver a hacer un equipo competitivo, este club va más allá del primer equipo. Si va a tener que ser con otras jugadoras, habrá que resetear y darle la confianza a las nuevas», aclaraba Arroyo.

A falta de un último choque, se detiene en el balance general de la temporada. «En el balance total quiero hacer muchas cosas mejor y el club también, tenemos que crecer. Me gusta incluirme en esa fase de crecimiento que incluye errores. En lo deportivo si que tenemos que sentir esa satisfacción de haber conseguido muchos partidos y de frustrarnos por no ganar a los mejores equipos», apuntaba con una sonrisa Arroyo. Su futuro, en el aire. «Ha sido una suerte entrenar a este nivel de jugadoras en un entorno como este, ojalá nos abra la posibilidad de continuar y no veo otro lugar mejor para crecer que uno en el que te permiten opinar y ajustar», sostenía con esperanzas.

Por último, felicita a la afición por el apoyo del último partido en Zubieta. «El otro día la gente respondió y fue una suerte, ojalá nos sitúe en una cercana normalidad. Pasaron un buen rato de fútbol a pesar de no ganar», aseveraba la entrenadora txuri-urdin. Intentó redondear la última rueda de prensa de la temporada con una frase en euskera: «Ona jokatu dugu».

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