Faena de aliño para Zaldua y Januzaj

Con el de Arrasate lesionado por una inoportuna torcedura de tobillo el pasado jueves, el donostiarra entró en acción. Los pocos entrenamientos que ha podido completar en las dos últimas semanas con el grupo se notaron, porque ayer le faltaron frescura y ritmo para desarrollar su fútbol, y por eso fue cambiado en el minuto 60. Pero Zaldua respondió a la confianza de su entrenador con una faena de aliño. Sin alardes, pero contribuyendo activamente a la quinta victoria consecutiva en Liga.

Pronto comprobó el bravo lateral donostiarra que en Primera el más mínimo despiste puede acarrear una factura carísima. En el minuto 8 Machís le recortó en el área y, antes de que el venezolano pusiese un centro de la muerte, Zaldua se rehízo rápidamente y metió un pie salvador para desviar el pase. Esa reacción salvó el 0-1.

Dentro de las limitaciones que encontró en su propio cuerpo por la larga inactividad, el '2' txuri-urdin fue capaz de estirar al equipo por la derecha, donde aportó una profundidad necesaria para hacer daño a un rival que se parapetó atrás. Lo intentó con varios centros en la primera mitad que o bien fueron interceptados por los zagueros visitantes o no encontraron rematador entre sus compañeros. Además, en sus internadas se encontró con una extraña pareja de baile, Kenedy. El conjunto nazarí no tenía disponible a nadie más para ocupar esa demarcación, y fue el extremo brasileño el encargado de 'comerse' ese marrón.

Antes de marcharse a los vestuarios en el minuto 60 para dar entrada a Zubeldia, tuvo tiempo para dar una gran asistencia a Silva, que a punto estuvo de hacer el 3-0 con el exterior de su zurda. Su reaparición fue una de las mejores noticias de una tarde extraña y con viento sur.

Por delante del donostiarra entró Januzaj en lugar de Portu. Al belga se le notó ayer con muchas ganas, como viene siendo habitual desde que Imanol lo recondujo hacia el camino de la disciplina y el trabajo. Su intensidad en defensa no es la misma que la del murciano –son dos perfiles diferentes–, pero lo que aporta en ataque es de un valor incalculable. El de Molenbeek estuvo, además, muy cerca del gol.

Primero con un claro cabezazo que se le marchó alto tras un genial envío de Monreal en el minuto 2, y después, con una acción personal dentro del área que concluyó con un duro disparo que repelió con una buena parada el portero juvenil del Granada, Ángel Jiménez. Sin embargo, la opción más clara que tuvo el '11' blanquiazul llegó en el minuto 25. Encaró solo al meta rival tras recibir un magnífico pase entre líneas pero su remate lo detuvo Jiménez, soberbio ayer.

El belga, que al igual que Zaldua también estuvo sobre el verde 60 minutos, estuvo también en el origen de la jugada que casi termina en gol de Oyarzabal en el minuto 12, y en la segunda parte filtró un balón maravilloso a Silva para que el canario chutase con violencia al lateral de la red. Puro veneno.

Más allá de su fallida relación con el gol en la tarde de ayer, el belga fue un tormento para el Granada en la zona de tres cuartos. Su diabólica habilidad para el regate, para fintar con la cintura y para romper líneas en conducción ayudaron a resquebrajar el entramado defensivo del cuadro andaluz. Zaldua y él dieron aires renovados al carril derecho. Es bueno contar con ellos.