El exjugador de la Real Sociedad que reivindica el fútbol «de tierra y barrio» en su etapa como entrenador

«Yo soy de la vieja guardia, de tierra y barrio... háblame en términos para que quien nos escucha lo entienda». Genio y figura, el exjugador de la Real Sociedad y de otros 30 equipos de todo el mundo, Sebastián 'loco' Abreu, se explicaba así ante una pregunta tras su debut oficial como entrenador de los Xolos de Tijuana de la Liga MX. «¿Qué es eso? que el que está haciendo tacos pueda escuchar y no tenga que dejar de hacerlos», continuaba ante los medios de comunicación. El carismático uruguayo, que obstenta el récord Guiness del futbolista que ha vestido más camisetas, incluida la txuri-urdin, protagonizó una intervención que se hizo viral al dejar claro que su filosofía futbolística se basa en la sencillez y la conexión directa, muy lejos de los complejos tecnicismos.

En la primera jornada del Torneo Apertura, los Xolos de Tijuana vencieron 1-0 al Querétaro, gracias a un gol. Sin embargo, el verdadero «partido» se jugó en la sala de prensa. Un cronista, al más puro estilo de Juan Carlos Osorio (exentrenador del mismo club), le preguntó a Abreu sobre la explotación de «zonas 13, 15, 16 y 18» en el juego por las bandas. La respuesta del «Loco» fue inmediata y cargada de autenticidad: «¿Qué es eso? Yo soy de vieja guardia».

Abreu profundizó en su particular visión, explicando su «teoría del vendedor de tacos»: «Bueno, pero ahora estás con el Loco Abreu, y tierra y barrio. Decime de las bandas, cosa que el que esté escuchando, entienda. Porque está el de los tacos haciendo tacos y le hablás de la zona 16 y 11, y el pobre no puede dejar de hacer los tacos para fijarse en la computadora, pensando ¿qué chingado está diciendo este?». Esta intervención, que mezcló humor y una reivindicación de la comunicación directa, fue celebrada por la prensa y los aficionados, confirmando que el 'loco' mantiene el desparpajo que lo caracterizó como futbolista.

El entrenador uruguayo, de 48 años, afronta esta nueva etapa con la intención de fusionar estilos. Antes de su estreno, afirmó a ESPN: «Vamos a unir lo mejor del estilo uruguayo con el mexicano», y detalló su idea de aplicar un «catenaccio VIP, que implica defender con todo cuando no tengamos la pelota para cuidar el arco en cero, y cuando la recuperemos, jugar con amplitud y asociaciones». Abreu asumió el banquillo de los Xolos para el Apertura 2025, después de dirigir a los Dorados de Sinaloa en la Liga de Expansión MX durante 2024.

La carrera de Sebastián Abreu es una de las más singulares en la historia del fútbol, y su paso por la Real Sociedad es un capítulo notable. Fichó por el club donostiarra en Segunda División, en el mercado invernal de la temporada 2008/2009, apadrinado por el entonces entrenador Juanma Lillo. A pesar de jugar solo media temporada (18 de los 22 partidos restantes), se convirtió en el máximo goleador del equipo con 11 tantos. Curiosamente, no pudo usar su icónico dorsal 13, reservado entonces para los porteros. Con ingenio y la ayuda del utillero, Mitxelo Olaizola, convirtió el número 18 de su camiseta en un 13 al «meterle una raya finita blanca en el medio» del 8 para que parecieran dos 3, jugando así con el número «transformado». Fue solo una de sus múltiples manías.

Sus goles no le sirvieron a la Real para conseguir el ascenso, aunque para el recuerdo queda el 'hat-trick' que le metió al Xerez el 14 de marzo en el estadio Chapín. Su salida del club sin embargo generó controversia, pues su fichaje por el Aris Salónica de Grecia se anunció antes de que terminara la temporada.

Pero la historia de Abreu va mucho más allá de un club. Ostenta el récord Guinness como el futbolista que ha militado en más clubes en el mundo, habiendo vestido 31 camisetas a lo largo de su carrera (32 según algunas fuentes). Desde su debut en Defensor Sporting en 1995, jugó en 11 países diferentes, incluyendo Argentina (San Lorenzo, River Plate, Rosario Central), Brasil (Grêmio, Botafogo, Figueirense), México (Tecos, América, Dorados, Monterrey, San Luis, Tigres), España (Deportivo La Coruña), Grecia (Aris Salónica) e Israel (Beitar Jerusalén), entre otros. Además, fue 70 veces internacional con la selección uruguaya, anotando 26 goles y destacando su participación en los Mundiales de 2002 y 2010, y la Copa América de 2011, la cual ganó. Su famoso penalti «a lo Panenka» contra Ghana en el Mundial de Sudáfrica 2010 lo llevó a las semifinales después de 40 años, un momento inmortalizado en el cántico «¡La picó! ¡El Loco la picó!».

Finalmente Abreu dejó los terrenos de juego a los 44 años. El regreso de Abreu al fútbol mexicano, ahora como entrenador, marca un nuevo capítulo para el «peregrino del fútbol», quien sigue demostrando que su carisma y su enfoque particular trascienden las canchas y los vestuarios, dejando una huella imborrable en el deporte.

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