El descanso de los guerreros: un partido de sanción para Zubimendi y Aramburu

Fue muy evidente que tanto Aramburu por retrasar la ejecución de una falta en campo propio como Zubimendi por demorar un saque de banda buscaron la amonestación en los últimos minutos del encuentro en Dinamarca, su tercera tarjeta amarilla en esta edición de la Europa League, con el fin de poder cumplir la sanción en este partido de vuelta ante el Midtjylland y llegar así limpios a octavos de final, con el riesgo de que su equipo no supere el 1-2 de la ida y quede apeado ante los daneses.

La UEFA, por lo tanto, no considera que los jugadores forzaron esas amarillas, algo que está prohibido y recogido en el artículo 15.1 del Reglamento de Disciplina: «Sanción de dos partidos de suspensión para el jugador que fuerza una tarjeta amarilla de forma intencionada». El Código Disciplinario de la RFEF (112.3) también recoge un castigo extra: un partido adicional de suspensión y una multa de 600 euros.

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En torno a la importancia de estos dos jugadores en el equipo y a su participación esta temporada, lo dice todo el ranking de minutos de la Real computando todas las competiciones. Zubimendi es el jugador de campo más utilizado por Imanol (2.678 minutos) y Aramburu, el cuarto con 2.308 minutos. A esto hay que sumarle el concurso de ambos con sus combinados nacionales desde que comenzó el curso y los registros son ya bestiales.

Todavía en febrero, Martin Zubimendi, que suma 11 encuentros consecutivos en la Real, ha disputado 37 encuentros entre la escuadra txuri-urdin y la selección española y, con su participación en el choque ante el Betis del pasado domingo, supera ya la frontera de los 3.000 minutos (3.049 en total). Una barbaridad.

Aramburu no se queda muy atrás. También ha disputado 37 partidos, 31 con la Real y seis con Venezuela, para un total de 2.829 minutos. Y todo ello en un futbolista de 22 años con un currículum profesional todavía escaso.