«Debemos prepararnos bien para viajar en el primer vagón del fútbol europeo»

– Después de tanto tiempo en la Real, ¿qué le queda por hacer?

– La Real tiene vida propia, no es que a mí me falte algo por hacer. Cuando entramos en 2008 no podíamos imaginar que el club estuviese donde está hoy en día con un campo nuevo, la economía saneada, cinco participaciones seguidas en Europa, un título de Copa del Rey y otro de Copa de la Reina, un ascenso del Sanse a Segunda... El éxito ha estado en el trabajo diario y en visualizar en cada momento cómo es ese futuro en el que la Real puede brillar.

– ¿Y cuál es el siguiente paso?

– La Real tiene que dar el paso de sentirse europea y para ello debe observar qué pasa alrededor para seguir adaptándose al medio y al futuro del fútbol.

– ¿A qué se refiere?

– Cuando entramos nunca pensamos que estaríamos 16 años al frente del Consejo de Administración. Siempre nos hemos fijado en hacia dónde va la Real y en qué pasos dar para ir en esa dirección. Cuando entramos tuvimos una mirada económica para equilibrar las cuentas porque esa era la principal necesidad en ese momento. Luego tratamos de sentar las bases para consolidarnos en Primera y mirar hacia Europa a partir de los cambios que se podrían dar en los contratos televisivos y en la organización de las competiciones europeas. Para ello era fundamental contar con un nuevo campo. Ahora es difícil saber dónde vamos a estar en 2035, pero podemos pensar en la importancia que puede tener Europa en el futuro del club para que nuestra cantera sea mejor, desarrollar el talento desde otras miradas más allá de la guipuzcoana, reconocer que con la estructura que teníamos hace diez años no se podía crecer, estar orgullosos de nuestra casa... Los jugadores deben sentirse valorados para que nos escojan como lugar para su desarrollo deportivo. La Real tiene que trabajar mucho para que sea muy buena.

– ¿Cómo imagina a la Real de 2030?

– Como un club que podrá presumir de estadio en el Mundial de fútbol, con una ciudad deportiva puntera en Europa y una metodología propia y moderna.

– Así que el reto ahora pasa por asentarse en Europa, ¿no?

– Más bien en tener una mirada europea. El Mundial nos lleva a eso. Mi mayor alegría en el 2030 será la mirada que puedan tener desde fuera de la Real. Todos necesitamos ver que el club puede dar el siguiente paso. Eso es lo que necesitamos construir para llegar lejos. Hace años era inimaginable que la Real en una Europa League de 36 equipos iba a estar cómoda en la clasificación. El año pasado quedamos primeros en la fase de grupos de la Champions por delante del Inter y el Benfica. Eso significa que la Real está en Europa de una forma más sólida que antes aunque no haya podido avanzar hasta las rondas finales. El Sanse, que es una primera referencia para medir la solidez deportiva, también lleva unos años entre Segunda y los primeros puestos de la Primera RFEF.

– ¿Qué nos falta entonces para ser más europeos?

– Ya estamos compitiendo de una forma más sólida. Jugamos ante los rivales pensando en que les podemos ganar. En la Liga solo hay tres clubes que pueden afirmar que son europeos, Real Madrid, Barcelona y Atlético, el resto pelean por serlo. La Real tiene que ahondar en lo que está haciendo porque es posible que el ámbito de las competiciones europeas sufra transformaciones en los próximos años.

– ¿En qué sentido?

– En 2019 UEFA ya intentó implantar un modelo con tres competiciones tipo Champions, Europa League y Conference con ascensos y descensos entre ellos. La Real debe estar atenta a pactos que pueda haber en el fútbol europeo porque es posible que se den acuerdos entre grandes clubes e instituciones como UEFA y LaLiga. Ello no significa que no estemos contentos con la estructura actual del fútbol europeo. Pero si estamos firmes en la dirección en la que vamos, podemos ser europeos de verdad. Éste debe ser el próximo reto.

– ¿Visualiza a la Real en ese primer vagón europeo en los próximos años?

– No sé cuántos vagones va a haber, pero le veo cerca. Para ello hay que ahondar en nuestros principios y prepararnos bien si queremos viajar en el primer vagón del fútbol europeo.

– ¿Se puede estar en Champions de forma recurrente llevando 30.000 aficionados al estadio?

– Hay que ir paso a paso. El campo de la Juventus es similar al nuestro y ahí está.

– Me refiero más a la asistencia que a la capacidad del Reale Arena. Con 38.000 socios y 5.000 en lista de espera, ¿no podría haber mejores entradas?

– A la mayoría de los clubes les pasa que el 10% de los socios no acuden al estadio.

– Pero un 10% supondría asistencias de 35.000 y no es así...

– La temporada pasada la asistencia media fue de 32.000 espectadores. Ha crecido respecto a años anteriores. Luego hay que ver circunstancias como los horarios, que tampoco hemos tenido los mejores.

– ¿Por qué tiene la Real horarios tan malos? De los 9 partidos en casa, seis han sido a las nueve y el siguiente ante el Villarreal además será en lunes...

– Ojalá podamos jugar más partidos por la tarde. Son las televisiones las que ponen los horarios. Este año, además, ETB tiene un acuerdo para dar partidos en lunes y sabemos que los equipos vascos vamos a jugar también ese día.

– ¿Trabajan en fórmulas para que se acuda más al campo?

– Viendo los partidos que tenemos a las nueve, creo que las asistencias están siendo buenas. No puedes tomar decisiones por tres o cuatro partidos. Nos fijamos en periodos más largos antes de sacar conclusiones.

– ¿Se hace incómodo acudir a Anoeta por los problemas de tráfico y aparcamiento?

– El nuevo Topo puede cambiar la forma de llegar a Anoeta. En el próximo año vamos a profundizar mucho en este estudio porque se estima que entre Lasarte-Oria y Fanderia va a haber trenes cada 7 minutos. Desde Irun, cada 10 o 12 minutos. Hay que pensar en zonas de estacionamiento cercanas a determinadas estaciones que puedan facilitar la llegada al campo. Los datos nos indican que viene más gente en tren al estadio que la que luego se va. Las obras en la nueva estación de Anoeta persiguen que ésta pueda acoger a más gente. Es la segunda estación con más afluencia de todas las de Euskotren. Tenemos que estudiar en profundidad las posibles formas de transporte y movilidad para conseguir que sea más fácil llegar a Anoeta y salir del estadio.

– El aficionado que viene de la provincia y aparca en Illunbe se queja de los atascos que hay luego para salir...

– Vamos a estudiar muy bien cómo impacta el nuevo Topo y vamos a tratar de ayudar a mejorar la movilidad y la accesibilidad al estadio.

– Pero al socio del Goierri o el alto Urola no le va a cambiar mucho la situación...

– Quizás sí. Que haya más trenes en el corredor Lasarte-Donostia-Irun puede afectar a las demás zonas. Puedes buscar zonas para parkings disuasorios para esos aficionados de localidades más lejanas cerca de las estaciones. La Real tiene que ir de la mano de las instituciones porque son ámbitos que se escapan de nuestras competencias.

– En la Junta dijo que se iba a habilitar un aparcamiento para 250 motos, ¿no?

– Sí. Va a ir en el paseo de Errondo en cuanto el Ayuntamiento concluya las obras que está realizando en esa calle.

– Hablando del Ayuntamiento, hace un año dijeron que la reforma para ampliar Anoeta hasta los 42.500 asientos estaría concluida para el verano pasado pero la licencia aún no ha llegado. ¿Qué ha pasado?

– Que el Ayuntamiento no nos ha dado la licencia por cuestiones administrativas. Nos la van a dar dentro de poco y ahora tenemos que ver el calendario de obras para que afecten lo menos posible a los socios. Es posible que hasta la próxima temporada no podamos empezar.

– La ampliación de las tribunas este y oeste, que va a generar 1.500 nuevos asientos, no se acometerá hasta 2026 porque se necesita un verano sin conciertos. ¿Están seguros de que tampoco los habrá entonces?

– No lo hemos hablado todavía. Tenemos buena relación con el Ayuntamiento y con Anoeta Kiroldegia y estoy seguro de que llegaremos a un acuerdo. La Real tiene que ser comprensiva con los grandes eventos que se celebran en la ciudad y seguro que también sucede al revés, porque la ampliación del campo y la adecuación de la tribuna de prensa guarda relación con la celebración aquí del Mundial 2030.

– La ganancia de los 500 asientos restantes es más fácil. ¿Para la próxima temporada podrían estar listos para abrir la puerta a nuevos socios?

– Aún no sabemos. En cuanto tengamos los permisos se licitarán las obras y decidiremos los plazos. Pero sí que estamos pensando en hacer entre 200 y 300 nuevos socios que están en lista de espera. La última vez que pasó fue en enero de 2023. Dependerá de las bajas que se produzcan.

– ¿Cuándo va a lucir el escudo de la Real en la fachada del estadio?

– Pronto. Cuando se terminen las obras exteriores y demos los últimos retoques al campo como son las zonas de hostelería en las esquinas, el escudo estará en el lugar que se merece.

– ¿Cómo va la propuesta de generar una zona de ocio en torno al Reale Arena que descargue de aficionados al barrio de Amara?

– Lo primero es que acaben las obras de la nueva estación del Topo y concluya la urbanización de la zona. El Ayuntamiento va en esa línea porque quiere mejorar las condiciones de vida de los vecinos de Amara los días de partido. Y nosotros vemos con buenos ojos que parte de los aficionados de la Real puedan acercarse al campo con antelación al partido y descongestionar de gente las plazas de Armerías y Ferrerías.

– En Europa se han producido incidentes en la grada visitante de Anoeta ante el Benfica y el Anderlecht. ¿Han pensado en cambiar su ubicación?

– Cuando hablas con UEFA y con la Ertzaintza, creen que la mejor zona es arriba. Lo que estamos buscando es una mirada diferente y reflexionar por qué hay aficiones que se comportan diferente en los partidos de casa que en los de fuera. No creemos que enjaular a los aficionados sea la solución. Quizás haya que estar en Europa un tiempo sin aficiones visitantes para reflexionar sobre ello. Son decisiones que hay que tomar de forma conjunta en el ámbito de la UEFA.

– ¿Se arrepintió de no querer vender entradas a los aficionados del Ajax?

– No. Soy consciente de que UEFA está muy preocupada con estos temas y de que en las próximas reuniones se van a abordar estos asuntos. Hay que conseguir que todos podamos ir a disfrutar de un partido de fútbol y a respetarnos como personas.

– ¿La Real ha estado a la altura de las circunstancias con los dos seguidores heridos en marzo antes del partido ante el PSG?

– Yo creo que sí. El caso del aficionado que resultó con fractura en el brazo no ha trascendido tanto, pero hemos estado cerca de los dos. Me gustaría decir que la Ertzaintza en los partidos de la Real ha evitado muchísimas circunstancias desagradables, tanto en Anoeta como en aquellos a los que se desplaza en Europa. Lo que ocurrió antes del partido contra el PSG no puede pasar y así se lo hicimos saber a la Ertzaintza.

– Cambiando de tercio. No le ha temblado el pulso para invertir 130 millones en infraestructuras desde 2017...

– Si queremos continuar en la vanguardia de lo que quiere ser un club con potencial europeo hay que mejorar en calidad de entrenamiento, en desarrollo del talento, en comodidad para los aficionados... Está claro que teníamos que invertir. La Real no podía mirar hacia Europa con el campo que tenía y no podía seguir mirando de forma puntera al desarrollo del talento si no mejoraba Zubieta.

– Pero el club presenta un Fondo de Maniobra negativo de 28 millones. ¿Le preocupa?

– La situación económica de la Real es muy buena. A 30 de junio de 2025 no vamos a tener ninguna deuda bancaria y ahora creo que es de dos millones. Era por financiación de jugadores, aunque es bastante mayor la cantidad con la que financiamos a otros equipos como consecuencia de traspasos por los que aún debemos cobrar. El Fondo de Maniobra tiene mucho que ver con las inversiones que hemos realizado en Anoeta y en Zubieta, pero tenemos capacidad para hacerlo. En 2008 entramos con unos fondos propios negativos de 45 millones y ahora estamos en 63 positivos, una cifra que va a aumentar el próximo año.

– ¿No es un riesgo que la mayoría de los ingresos ordinarios procedan de la televisión? ¿Y si un día caen los derechos de retransmisión como en Francia?

– Si caen no sería malo para la Real, sería malo para LaLiga. No se prevén reducciones drásticas de un año a otro. Los ingresos por socios, ticketing, publicidad y patrocinios van en aumento cada año y, dentro de lo que es el sistema, la Real es de los clubes más solventes de LaLiga y de Europa.

– ¿Qué va a suponer el edificio IZAN para Zubieta?

– Un paso importante para el recorrido del fútbol formativo tanto en chicas como en chicos, porque ahora los tenemos a todos concentrados en Gorabide y hay problemas de simultaneidad. Nos va a permitir ahondar más en el fútbol base.

– Para la próxima temporada el Z7 albergara un campo con capacidad para 4.000 aficionados, ¿qué equipos van a jugar ahí?

– La competición se va a concentrar en IZAN y en los campos Z7, Z6 y Z5 para poder aprovechar el parking de arriba y porque las infraestructuras de hostelería se van a concentrar en el Z7. El Sanse podría jugar si sube a Segunda porque cumple la normativa.