Las ampliaciones de Old Trafford, claves del éxito del Manchester United
Eric Cantona llegó a Inglaterra en 1991, cuando el fútbol británico aún estaba bajo el shock de las tragedias de Heysel (1985) y Hillsborough (1989). Las autoridades intervinieron con duras medidas, contenidas en el famoso informe Taylor. Se hizo obligatorio que todas las plazas fueran de asiento, lo que condujo a un recorte drástico de la capacidad de los campos. Con las míticas 'terraces', las gradas de pie, sustituidas por tribunas de asientos, Old Trafford se quedó en apenas 44.000 localidades.
Pero el Manchester United fue el club que mejor entendió la nueva situación y se puso a trabajar en sucesivas ampliaciones. En 1995, con el fenómeno Cantona en la cresta de la ola y el equipo ganando ligas sin parar, alcanzó los 55.000 y siguió. Poco después, cuando el futbolista francés dejó paso a la generación de Beckham, Scholes, Giggs, los hermanos Neville y compañía, el United construyó su impresionante tribuna principal que, con sucesivas mejoras, le llevó a alcanzar los 68.000 asientos en 2007. El Liverpool, seguía anclado en su romántico Anfield, sin ninguna posibilidad de competir.
El éxito deportivo lanzado por Cantona y el de gestión hicieron del United el mayor club del mundo.
