El Parque de los Príncipes estuvo en el DV Arena

No todos los días tu equipo juega unos octavos de final de la Liga de Campeones y, si bien la Real estuvo bien acompañada en París por cerca de 2.000 aficionados blanquiazules, aquí en casa un centenar de bufandas txuri-urdin ondeaban en las gradas de un DV Arena que poco parecía envidiar al inmenso Parc des Princes. Una tarde que desde las 20.00 horas estuvo impecablemente dirigida por las voces de los periodistas Beñat Barreto e Iñigo Villamía que, a través del canal de Twitch de El Diario Vasco, convocaron a miles de espectadores durante la retransmisión en directo del partido.

Optimismo con las posibilidades del conjunto realista y una primera toma de temperatura de las gargantas al conectar en vivo con los aficionados que esperaban en el 'meeting point' junto al estadio parisino. «Erreala ale», calentaba la grada mientras algunos ya daban su pronóstico: mucho empate a cero y bastantes victorias por la mínima, así como cierta insatisfacción con el once que los más pesimistas achacaban a la no convocatoria del capitán Oyarzabal. «Venía con expectativas bajas...», reconocía la joven Eider Aldazabal, «...y cuando el PSG se acerca a portería... cuidado. Pero nosotros también estamos teniendo nuestras ocasiones». Y es que el peligro que ejercía por arriba André Silva estaba animando la primera parte del encuentro, con un par de cabezazos que se escaparon por la mínima.

Mucha intensidad en la tribuna del DV Arena con las primeras internadas de Kubo y los incisivos ataques por las bandas txuri-urdin. Y así lo celebraban tres amigos universitarios que, sin embargo, compartían opiniones muy diversas. «Confío en André Silva aunque nunca haya estado con el equipo titular al completo, pero le tienen que llegar balones», asegura Markel Barrios y para ello todo pasaba por seguir teniendo la pelota. «A parte de Mbappé el peligro puede estar en Dembélé, pero a ellos se les contrarresta con posesión. A la Real le gusta jugar con balón, esa es la clave».

El 'zurriagazo' al larguero de Mikel Merino al filo del descanso levantó a los seguidores de sus asientos con un sonoro «uuuuuy» acompañado de aplausos que dieron paso a los 15 minutos de receso y al consiguiente hamaiketako. «Satisfacción» era la conclusión del público al descanso. «No se le puede plantar mejor cara al Paris Saint Germain como ha hecho la Real en este primer tiempo. Yo apostaba por el 0-2 antes de empezar. En el deporte es importante ser bueno, pero más aún lo es ser humilde porque las estrellas no lucen sin humildad, cosa que a la Real Sociedad le sobra», admitía el surfista zarautzarra Aitor Francesena.

Segundos después del gol de Mbappé el anfiteatro al completo coreó un entusiasmado «goazen erreala, goazen txapeldun», pero los nervios ya se notaban a flor de piel. «Les estábamos plantando cara, pero me estaba dando miedo que se nos fuera de las manos. Hemos perdido el norte justo cuando teníamos que tranquilizar el partido», aseguraba Raquel López, comentario que reafirmó el resto de seguidores entre aplausos tras la entrada de Zakharyan y Sadiq Umar.

El segundo tanto del PSG terminó de enfriar los ánimos. «Arriesgar o no arriesgar... un 2-0 no es tan malo, pero ya un tercero parece sentenciar la eliminatoria», analizaba Pedro Mateos desde su asiento en la grada de DV. Con el pitido final algunas caras largas, conversaciones sobre las jugadas polémicas y un resultado que se compensa, en parte, con la tarde compartida. «Hay muy buen ambiente en el DV Arena, es curioso el montaje. Aquí los nervios se llevan mejor que en casa, porque estás rodeados de la gente», se despedían Ander y Andoni Aduriz, padre e hijo realzales.

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