Álex Remiro, portero de la Real
«2023 ha sido un año espectacular pero creo que lo mejor está por llegar»El txuri-urdin afirma que en la Real «es fácil crecer si crees en el método Zubieta» y apela a la exigencia diaria para aspirar a hacer algo grande
Álex Remiro (Cascante, 1995) no olvidará fácilmente 2023. Ha sido un año lleno de satisfacciones que se ha visto culminado con dos hitos importantes en ... su carrera: jugar la Champions y ser llamado por la selección pese a que no llegó a debutar. Todavía con el regusto amargo por el empate en Cádiz, mira al futuro con optimismo porque confiesa que «este equipo tiene mucho margen de mejora» y disfruta de un presente en el que lleva 448 minutos sin recibir un gol y que le hizo ser el héroe txuri-urdin en el Nuevo Mirandilla.
«Ellos detuvieron el juego con muchas faltas, pero debemos aprender de esto porque nos lo puede hacer cualquier otro equipo»
– ¡Menudo partido!
– Es cierto que queríamos despedir el año con una victoria, pero no fue posible. Creo que con el tiempo le daremos valor al punto conseguido porque sumar siempre es importante aunque no fuera nuestro principal objetivo. Es una pena acabar 2023 así, pero ha sido un año brillante, impresionante, en el que hemos estado a un grandísimo nivel y en el que hemos competido por todo. Hemos sido siempre un equipo reconocible, con un estilo definido en el que todos los jugadores hemos crecido y la afición se ha divertido. Ha sido un gran año y este empate no puede mancharlo de ningún modo, aunque sea el resultado más cercano.
– Dio la impresión de que el Cádiz logró sacarles del partido con su juego subterráneo. Hasta en su caso vio la amarilla por protestar. ¿Qué pasó?
– Yo nunca suelo ir a las tanganas, pero estaba separando a los jugadores y vi cómo Alcaraz le daba un tortazo a Brais delante de mis narices. Literal. Si no llego a estar ahí no digo nada, pero es que estaba y le dije al árbitro lo que había pasado. Sin más.
– ¿No les faltó mantener la cabeza fría para no caer en la trampa que les tendió el rival?
– Es verdad que esas acciones no pueden descentrarnos, pero no es fácil mantener siempre la cabeza fría. Nosotros somos un equipo que nunca mira el juego que hace el rival o la actuación del árbitro. Vamos a lo nuestro, pero somos humanos y a veces esas cosas te desquician. Es parte del fútbol y así hay que asumirlo, porque hay que saber manejarlo también.
– Después de una mala primera mitad en el inicio de la segunda se atisbó una cierta reacción pero no fue suficiente, ¿no?
– En la segunda parte entramos bien, dándole ritmo al juego como nos gusta, pero enseguida consiguieron volver a frenarlo con continuas interrupciones. En la primera mitad no estuvimos bien, pero en el descanso nos enchufamos y llegaron buenas ocasiones como una de Sadiq a la media vuelta y el disparo de Zubimendi al larguero. Pero ya digo que pronto volvieron a detener el juego con muchas faltas y tenemos que aprender de esto, porque nos lo puede hacer cualquier equipo y hay que saber darle la vuelta.
«Si queremos estar arriba hay que matar en el remate porque los de arriba te ganan los partidos con una ocasión y media»
– Aún así, tuvieron oportunidades para haber ganado. ¿Les cuesta más ahora ver puerta?
– Tal y como iba el partido se veía que iba a haber pocos goles, por lo que creo que dispusimos de ocasiones para haber sentenciado a mínimo que hubiésemos aprovechado una de ellas. Si queremos estar en lo más alto hay que matar en el remate, porque los equipos de arriba con una ocasión y media ganan el partido.
– La parte positiva es que atrás siguen sin encajar goles. Son ya 538 minutos consecutivos, contando el partido de Andratx en el que jugó Marrero, con el equipo con la portería a cero...
– Es una premisa para estar arriba porque a poco que generes te da para ganar los partidos. Por eso fue una pena no aprovechar alguna de las ocasiones que tuvimos en Cádiz, porque sabíamos que con un gol era suficiente. Nos da rabia cuando no matamos. Atrás nos sentimos bien defendiendo. Nos conocemos de estos años, tenemos una buena actitud defensiva, vamos fuertes a los duelos y somos generosos sin balón. Lo dicen los números.
– Una vez más, en Cádiz emergió 'Remuro'. ¿Le gusta el mote?
– Claro que sí. Significa que estoy haciendo bien mi trabajo y refleja el cariño de la gente.
– ¿Cómo recuerda las tres intervenciones que hizo?
– Primero quiero decir que si un portero tiene que actuar mucho es mala señal. Y quizás en defensa no estuvimos tan bien como otras veces: una pérdida de balón atrás, la de Zubeldia que viene en un rebote, el remate de Chris Ramos de cabeza desde la frontal del área... No son ocasiones muy claras, más allá de la del mano a mano, que viendo nuestro estilo de juego alguna vez puede ocurrir. Al final es importante mantener la portería a cero otra vez más porque vale para sumar.
– Hace dos años firmó 23 partidos imbatido, el año pasado 22 y en éste ya lleva once. ¿Suele tener presentes estos números?
– Por supuesto. No por año natural sino por temporada. Sé que ahora llevo más o menos la mitad que la pasada, la de Cádiz creo que es la undécima, así que estoy en el buen camino. Igualar las cifras de los dos últimos años no sería mala señal.
– ¿Está en el mejor momento de su carrera?
– Sí que tengo esa percepción. La temporada anterior ya me sentí muy bien y tenía muchas ganas de empezar ésta para comprobar si podía mantener el nivel. Creo personalmente que estoy jugando muy bien porque entreno bien y Jon Alemán me exige mucho. Es fácil crecer en este club si crees en el método Zubieta. Tanto yo como mis compañeros. Lo mejor de todo es que aún tenemos margen para seguir mejorando porque somos jóvenes. En mi caso llevo cinco años en la Real pero tengo la sensación de que podemos seguir creciendo y aspirando a grandes cosas. Tenemos que creérnoslo en el día a día porque es ahí donde se va a notar la diferencia a la larga.
– ¿Es posible mejorar un año como el 2023 que se acaba?
– Claro que sí. Lo mejor está por llegar. Se ve en la ilusión de la gente. Lo sentimos en su apoyo y nosotros también creemos que podemos hacer algo muy bonito esta temporada. Hemos jugado contra grandísimos equipos en todas las competiciones y hemos dado siempre la cara, si no hemos sido mejor que ellos. Como dijo Imanol, ha sido un año excelente. Entramos en la Champions, hemos sido primeros de grupo por delante de Inter y Benfica, el ambiente de Anoeta es espectacular, cada vez vamos más gente a la selección lo que habla muy bien del club, los chavales que suben se aclimatan rápido...
– Y en cuanto a nombres propios, ¿a quiénes destacaría?
– A muchos jugadores. El regreso de Barrenetxea después de su larga lesión y el nivelazo que ha dado. La vuelta de Oyarzabal y de Sadiq después de romperse la rodilla y ver cómo andan. Que jugadores importantes en Europa como Tierney o André Silva quieran venir aquí. El fichaje de Traoré. El crecimiento del equipo es constante pero no podemos estancarnos ahí ni ser autocomplacientes. Debemos exigirnos en el día a día porque tenemos ingredientes para hacer algo grande.
– Y eso que los fichajes de verano aún no han aportado como recordó Imanol el martes...
– El que más minutos ha tenido ha sido Traoré y se ha visto que ha caído de pie en el equipo y entre los aficionados. Ha dado un nivelazo. A André le ha costado arrancar pero en los entrenamientos nos demuestra que es un pedazo de delantero. Sadiq ha vuelto de maravilla. Está metiendo goles, está generando, está sintiéndose fuerte. Tierney empezó muy bien, luego tuvo la lesión en el derbi y ha regresado como un animal. La gente que le ha tocado suplir esas bajas ha estado muy bien. Y los que estábamos en el equipo hemos seguido exigiéndonos para elevar el nivel. Es el método de Imanol, creemos en él y ahí están los resultados.
– ¿La intensidad de la Champions ha pasado factura en forma de cansancio en partidos como el de Cádiz?
– Te compro ese discurso si miras los resultados. Porque el fútbol son eso, resultados. Pero a nivel de juego no tengo esa sensación. Creo que todos los jugadores han dado un nivel muy alto y el equipo ha jugado bien casi todos los partidos. No ha habido un encuentro en el que no hayamos generado o en el que nos hayan pasado por encima. Solo hemos perdido ante el Real Madrid, Atlético y Barcelona, y por la mínima. En el Bernabéu nos dieron la vuelta, en el Metropolitano ya sabemos qué paso y el día del Barça prefiero ni recordar cómo fue el partido.
«Lo importante no es ir rápido ahora sino llegar a la meta. Hasta que falten cinco jornadas no se definirá el objetivo por el que pelear»
– ¿Distorsiona la buena trayectoria de Girona y Athletic la valoración que podamos hacer de la marcha liguera de la Real?
– Lo importante no es ir rápido ahora sino llegar a la meta. Es verdad que son dos equipos que están haciendo una buena temporada pero queda la mitad del campeonato por delante. El Girona me gusta mucho y todos estamos expectantes por ver hasta dónde aguanta. Pero estarán como mínimo en la lucha por Europa, igual que el Athletic, que también anda muy bien. Esto es muy largo. Nosotros llevamos cinco años haciendo un fútbol muy bueno y sabemos que esta carrera es muy larga, que hasta los últimos cuatro o cinco partidos no vas a saber por qué vas a pelear. Tenemos argumentos para llegar bien colocados a ese momento de la verdad.
– ¿Qué le pide al 2024?
– Salud. Es lo más importante en la vida para todo: para jugar, para trabajar, para rendir, para ser feliz, para nuestras familias... A partir de ahí, sé que personalmente me voy a exigir al máximo y mis compañeros, también. Luego ganaremos o perderemos, pero con la sensación de dar siempre todo lo que tenemos dentro.
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