El PP vasco rinde homenaje a Zamarreño, «un héroe de la libertad»
Iturgaiz lamenta durante el 23 aniversario de asesinato del concejal de Errenteria que EH Bildu «siga sin condenar la violencia»
El PP vasco ha querido rendir este viernes un sencillo pero muy sentido homenaje a Manuel Zamarreño, concejal del PP de Errenteria asesinado hace hoy 23 años. El acto, que ha tenido lugar en el cementerio donostiarra de Altza, ha estado encabezado por el presidente del partido, Carlos Iturgaiz, que ha recordado a su compañero como un «héroe de la libertad» que, aun sabiendo que estaba bajo la amenaza de ETA y que su vida corría peligro, decidió dar un paso al frente para ocupar el escaño vacío que dejó su amigo José Luis Caso, asesinado también por la banda terrorista. Zamarreño, de 43 años y padre de cuatro hijos, tan solo llevaba 34 días en el consistorio cuando ETA le mató con una moto bomba.
«Zamarreño ha sido y es un héroe de la libertad, como lo son absolutamente todas las víctimas del terrorismo. Él tenía muy claro que quería defender en Errenteria la figura de su amigo Caso», ha recordado Iturgaiz tras el homenaje, que ha consistido en una ofrenda floral junto a la tumba del edil asesinado y un minuto de silencio. «Manolo sabía que las amenazas de ETA estaban encima de su cabeza como una espada de Damocles. Pero, a pesar de eso, dio ese paso adelante, sabiendo que le podían matar, como él mismo me dijo en mi despacho cuando quiso ser el concejal que iba a sustituir a José Luis Caso», ha dicho Iturgaiz, que cuando se cometió el atentado era también el presidente del PP en Euskadi.
El líder de los populares vascos, arropado por todo el PP de Gipuzkoa -encabezado por su presidenta Muriel Larrea- ha recordado la figura de Zamarreño como «ejemplo de tantas historias trágicas de las víctimas del terrorismo en este país» con las que ETA «se cebó». «ETA quiso cebarse especialmente con el PP del País Vasco y con el PSE; pretendió aniquilarnos, que desapareciésemos físicamente de esta tierra y políticamente», ha censurado Iturgaiz, que ha dicho que esa intención «a ETA le salió el tiro por la culata» porque «los hombres y mujeres del PP del País Vasco nunca dimos nuestro brazo a torcer, nunca nos arrodillamos ante las exigencias de los criminales de ETA, y no lo hicimos por el amor a nuestra tierra y porque para nosotros lo más importante es que la libertad impere en nuestra tierra».
Contra Sánchez
Iturgaiz, que ha reivindicado «memoria, dignidad y la justicia» para todas las víctimas del terrorismo, ha lamentado, sin embargo, «que en esta tierra todavía algunos sigan con los mismos tics en el tiempo que mataron a Zamarreño«, en alusión a EH Bildu. «Todavía tenemos gente que, como Bildu, sigue justificando lo injustificable, que sigue sin condenar la violencia, las amenazas contra los partidos políticos, contra la Ertzainta, y que sigue sin condenar los ataques como el sucedido hace unos días a un exconcejal del PP en Vitoria», ha continuado. A su juicio, la postura adoptada por la coalición soberanista «demuestra claramente que, como brazo político de la organización terrorista ETA, siguen en las mismas lamentables dinámicas de no entender que lo que necesita nuestra tierra es libertad, democracia y respeto, que es donde no quiere entrar Bildu», según ha denunciado.
Una crítica que Iturgaiz ha extendido a Pedro Sánchez por tener como «apoyo parlamentario a aquellos como Bildu, que justifican la violencia y que no condenan el terrorismo ni los actos violentos que ha habido y hay en esta tierra». «Intentar gobernar con aquellos que están fuera del juego democrático es una lacra terrible para un Gobierno como el de Sánchez, que debería pensar con quién quiere hacer política y con quién está llevando hacia delante tantos planteamientos que son muy dañinos para nuestro país; porque ser rehén de Bildu es una tragedia para el Gobierno de Sánchez, pero también para toda España», ha denunciado Iturgaiz.
Durante el acto, también ha intervenido Muriel Larrea, que también ha querido recordar al escolta que acompañaba aquel trágico 25 de junio de 1998 a Zamarreño y que también cayó herido en el atentado. «No podemos dejar de reunirnos y homenajear a Zamarreño porque tenemos que mantener vivo ese recuerdo porque se lo debemos a su viuda, Marisol, y a sus hijos, porque para evitar que lo que sucedió vuelva a suceder es importante mantener viva la memoria, y luchar por dignidad y justicia de las víctimas del terrorismo»
