La tregua del Olentzero
Los políticos guipuzcoanos disfrutan en Navidad de unos días de descanso, de desconexión y de encuentros esperados. Olano, Izagirre, Itxaso, Valiente y Cano hacen un alto en estas fechas para dedicar tiempo a sus aficiones y a la familia
Es la tregua del Olentzero. Días de descanso, de desconexión y de encuentros esperados. De grandes dosis de familia y buenos propósitos. Los políticos ... vascos también cierran por Navidad. Un alto en estos días festivos para disfrutar de más de tiempo para la lectura, para pasear, ir al monte o ayudar a quienes peor lo pasan. Los representantes del PNV, EH Bildu, PSE-EE, Podemos y PP en las Juntas Generales de Gipuzkoa cuentan «sus navidades».
Markel Olano | Diputado general
«Me encanta madrugar y cocinar productos del país»
Para el diputado general de Gipuzkoa este es un tiempo para estar «tranquilo y en familia», para descansar y desconectar, y también para reponer las pilas. «Me gusta la Navidad desde pequeño, especialmente el día 24 porque es una fecha señalada en Beasain, mi localidad natal, donde las calles se llenan de gente desde bien temprano para cantar», confiesa. A Markel Olano (PNV) le entusiasma pasar estas fechas rodeado de la familia y por eso se tiene que «repartir» entre Hondarribia y el Goierri. «El 25, por ejemplo, nos reunimos con toda mi familia materna y llegamos a ser más de 50 personas. Suele ser una comida divertida, con muchos cantos y reencuentros. También son muy numerosos los festejos con mi familia política ya que tenemos muchos sobrinos y sobrinas, y se genera un ambiente estupendo», explica.
El dirigente jeltzale aprovecha estos días para dedicar tiempo a cocinar: «Disfruto madrugando para salir pronto a comprar productos del país y prepararlos lo mejor que puedo. En Navidad solemos combinar carne y pescado. Uno de mis platos favoritos son las kokotxas de merluza en salsa verde. Es un plato ligero y muy sabroso. Además, me suelen salir muy ricas», dice entre risas y con orgullo. El día de Año Nuevo también le toca ponerse el delantal y meterse en la cocina y, aunque todavía no ha decidido el menú, cree que el plato fuerte será algo de carne.
Padre de un hijo pequeño, Peru, Olano tiene claro que cuando hay niños en casa las navidades todavía son más especiales. «La ilusión de los pequeños es mágica y se contagia. Para ir calentando el ambiente, este año volveremos a ir al desfile del Olentzero y la cabalgata de Reyes», concluye.
Juan Karlos Izagirre | EH Bildu
«Hay que pensar en quien lo pasa mal, pero todo el año»
Juan Karlos Izagirre no desconecta nunca, ni en Navidad. Aunque reconoce que el parón institucional de estos días sí le da tregua para poder dedicar más tiempo a pasear, ir al monte y a su familia. «Es que como militante político no puedes parar. Durante las navidades también se puede seguir haciendo mucho por mejorar las cosas y por las personas que peor lo pasan. Aunque mi faceta de cooperante la practico todo el año, en el día a día», confiesa. El portavoz de EH Bildu en las Juntas Generales insiste en que «queda muy bien acordarse de los demás en este tiempo, pero con eso no basta». En este sentido, defiende que la gente de izquierdas apuesta por «la solidaridad bien entendida, es decir, que tenemos lo suficiente para que todos podamos vivir un poco mejor. Hay recursos para todos».
En todo caso, estas fechas a Juan Karlos Izagirre le suenan a familia: «Nos gusta juntarnos a comer y a cenar. A veces en mi casa o en la de mis aitas o fuera. Y también me toca cocinar, pero como lo hago el resto del año. Estos días nos repartimos las tareas entre todos, primos, sobrinos...», cuenta. Pero también le suenan a consumo desmesurado y, por eso, el día de Olentzero se regalan un detalle y poco más, aunque en casa de sus aitas también se celebra el día Reyes. «Es que las navidades son época de un consumismo exagerado. Todos los años decimos que no vamos a comprar nada, pero al final siempre hay algún regalo».
Denis Itxaso | Segundo teniente de diputado general
«La plaza de Gipuzkoa es mi referente emocional»
El lugar del mundo que más le sumerge a Denis Itxaso (PSE) en la Navidad es la plaza Gipuzkoa. Ese punto de la ciudad es una constante referencia emocional de su infancia. El segundo teniente de diputado general guarda en su memoria como verdaderos tesoros diferentes imágenes y objetos. «Como las preciosas tomas de 'superocho' grabadas por mi madre en las que se me puede ver con cuatro años, allá por 1979, disfrutando del Belén de la plaza de Gipuzkoa, vestido de casero en Santo Tomás», recuerda. Precisamente este día es el que más le gusta al diputado socialista porque supone el inicio de la Navidad: «Todavía no te has saturado de tanta fiesta y es habitual reencontrarse con amigos que viven fuera y vuelven a casa a pasar estas fechas».
Itxaso siempre ha conservado la tradición de vestirse de baserritarra en Santo Tomás. Desde niño. Ese día tan señalado, y así lo hizo este pasado sábado, quedó con su cuadrilla y familia. Cuenta que su amatxo es una devota del talo y todos hacen una «quedada», que es ya como un ritual. «Hacemos cola frente a la Diputación. Es muy divertido. Esperar pacientemente mientras se van sumando a la cita hermanos, cuñados, sobrinos y amigos», explica. Desde hace unos años disfruta también de ese día con Luis, su pareja que, como él, se viste con el traje tradicional. Al socialista donostiarra y a Luis les toca organizar cada año alguna de las fiestas navideñas. En esta ocasión será mañana, día de Navidad, y se sentarán a la mesa doce. Ambos son cocinillas y aunque ya encargaron un pavo de seis kilos para asar en el horno, «aún estamos pensando qué receta seguir, pero tenemos claro que no queremos pasarnos porque no hay cosa que más rabia me dé que ver que sobra tanta comida», asegura. También estos días, el diputado de Cultura aprovechará para hacer diferentes planes de ocio y culturales: estar con amigos, ir a una fiesta retro en Bataplán, hacer una excursión a Baiona, y disfrutar de la Pastoral del ballet de Biarritz.
María Valiente | Elkarrekin Podemos
«Llegan las navidades y con ellas mis dos hijas»
Para María Valiente las fiestas son sinónimo de familia. Significan un reencuentro esperado. «Llegan las navidades y con ellas mis hijas, Tania desde Madrid e Irene desde Basilea», confiesa feliz. La de la juntera de Elkarrekin Podemos es una familia pequeña que se reúne estas fechas tan señaladas en torno a una mesa. Disfrutan de una buena comida y se ponen al día en una larga sobremesa. Cuenta que no necesitan mucho espacio para estar juntos porque son un máximo de siete personas. Y lo que les importa es eso, estar juntos.
No obstante, para la también coordinadora de la formación morada en Gipuzkoa, lo importante esta Navidad son sus hijas. «Lo primordial es dedicarnos tiempo en trío ellas y yo. Llevamos meses preparándolo y el objetivo es hacer turismo por Euskadi», explica. Pasearán las tres junto al mar en Donostia y disfrutarán de sus adornos navideños. Harán una excursión a Biarritz. Se acercarán a Oñati a visitar a una amiga, Laura, que fue alumna de María en Primaria, en el colegio San Andrés de Eibar. Visitarán a otro amiga y vecina en su residencia de mayores de Irun, ciudad en la que viven... «Haremos muchas cosas juntas, pero lo más de lo más será el regalo sorpresa que he preparado para las tres: dos días en el balneario de Orduña con circuito y masajes incluidos. Y terminaremos con un paseo programado a San Juan de Gaztelugatxe».
Solo hay una cosa que lamenta María Valiente. Este año no se podrán reunir en torno a la chimenea porque por unas obras se han quedado temporalmente sin casa propia; por eso para estos días se acercan a un local emblemático de Irun que le ayuda a recordar «ese efecto entrañable de sentarme junto al fuego».
Juan Carlos Cano | PP
«El día de Reyes me voy a autorregalar cinco libros»
Un tiempo para la familia, el descanso y comer «todo lo bien que se pueda». Así es la Navidad de Juan Carlos Cano. Aunque confiesa que hace «trampa» porque su consumo de turrones -siempre de la marca tolosarra Gorrotxategi- comienza mucho antes. «Son unos dulces exquisitos, una maravilla... y por eso empiezo a hincarles el diente un mes antes de la Navidad», bromea el juntero del PP. Y pese a no definirse como «muy goloso» reconoce otro 'vicio': el roscón de Reyes relleno de crema, «esto sí que me vuelve loco, ¡y los como hasta el día de San Sebastián!». En esta fechas disfruta como un niño por la buena comida, las reuniones de familia, sobre todo con su hija que trabaja de matrona en Vitoria, y su tiempo para leer. La lectura es una de sus pasiones y aprovecha cualquier rato para arrellanarse en su sillón y coger un libro. Ahora se deleita con el nuevo título de Dolores Redondo.
Los días de Nochevieja y Año Nuevo recibe a su gente en casa y junto a su mujer preparan las recetas más típicas. «Es ella la que lleva la voz cantante en la cocina y se le da muy bien. No solemos poner platos muy pesados ni complicados. Nos gusta comer de todo y, eso sí, dejar un hueco para los postres». Él se encarga de los entrantes y para hacerlos tira de imaginación. Le gusta presentar unos entremeses originales. Y además del pescado y los típicos turrones, siempre degustan diferentes tartas. Así pasan las cenas de Fin de Año. Es el día que más le gusta. Aunque «esta moda» de lanzar petardos pasadas las campanadas le molesta mucho porque su perra, Canela, «se vuelve loca».
Como en muchísimos hogares, en el del decano de las Juntas Generales de Gipuzkoa -como él mismo se define- hacen el amigo invisible: «Nos gusta regalarnos y procuramos no saber quién lo hace a quién, que sea sorpresa. Yo me voy a autorregalar cinco libros», dice entre risas.
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