Resulta curioso que ayer fuera la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien rompiera el silencio del Gobierno en plenas fiestas navideñas, con las negociaciones entre ... PSOE y ERC pendientes del pronunciamiento de la Abogacía del Estado sobre el caso Junqueras. La que fue en su día magistrada del Tribunal Supremo, mano derecha de Pedro Sánchez cuando el actual presidente en funciones recuperó el poder de Ferraz, salió a la palestra para echar una dosis de tila ante la tensa espera que ha generado el escrito de los juristas del Estado y comprobar si su posición colma las expectativas de los republicanos catalanes. La titular de Defensa, que ayer se enfundó una cazadora militar para pilotar de manera simulada un F-18, recordó que no hay prisas y que la Abogacía del Estado tiene tiempo hasta el 2 de enero. Sin embargo, sorprendió que la ministra se preguntase quién había metido tantas prisas para activar una investidura al sprint cuando en realidad fue el propio presidente quien había trasladado en su entorno que el objetivo era tener Gobierno antes de fin de año. ¿Y por qué tantas prisas? Esta ha sido la pregunta del millón en los últimos días cuando desde la otra parte -ERC- se enfriaban los ímpetus monclovitas, sobre todo cuando tuvieron en su mano el pasado día 19 la sentencia del Tribunal de la UE.
Sánchez, que hoy presidirá el último consejo del año, ha analizado en los últimos días los acontecimientos junto a los ministros que, a la sazón, han sido destacados juristas antes de entrar en política, incluida la propia Robles. Por este motivo, resulta significativo que la ministra de Defensa recuerde que la Abogacía de Estado aún dispone de tiempo, aunque hay quien cree que esta dilación se debe a que el cuerpo de juristas quiere evitar que su postura se vincule de los intereses partidistas de una negociación paralela que el PSOE mantiene con ERC.
Sánchez, que sorprendentemente podría regatear hoy la tradicional comparencia de fin de año, da por hecho que no podrá ser investido antes de las doce campanadas. Pero si la Abogacía diera a conocer hoy su postura podría haber votación antes de Reyes. Si no es así, Aitor Esteban daría en el clavo.
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