La Tamborrada suena en Mar de Plata
La Marcha de San Sebastián y el repertorio de Sarriegui sonaron en el día grande de la Semana Vasca
Centenares de personas, la mayoría de ellos lucían trajes vascos, caminaban ayer sábado en kalejira al son del txistu y del tamboril por el corazón de Mar del Plata para concentrarse frente a la catedral de los santos Pedro y Cecilia. Por delante abría el desfile una tamborrada sin uniformidad en sus vestimentas, pero con cantidades industriales de ilusión. Los rostros de estos tamborreros vascoargentinos -la mayoría mayores de 50 años- no podían disimular la emoción del momento. Algunos llevaban los barriles, otros algunos tambores y todos lucían una artesanal vestimenta -diferente según las habilidades de cada cual- que venía con la etiqueta ´made euskaletxea´.
Víctor Truchi, de 65 años, de padre italiano y madre vasca, ejercía de tambor mayor en la tamborrada marplatense que hace sonar el repertorio de Raimundo Sarriegui allí donde se celebra una fiesta. Pertenece a la euskal etxea local Denak Bat, que es la anfitriona de esta Semana Vasca. «Hacía diez años que no dirigía la tamborrada y me ha hecho mucha ilusión volver a coger el bastón de mando. Ensayamos cuatro veces antes del día grande porque cada grupo ya lo ha hecho en su pueblo», explica Truchi, quien reconoce que ejerce de tambor mayor «por mis dos metros de altura». Nunca ha estado en San Sebastián para ver la tamborrada, «pero la he visto muchas veces por vídeo y mi hijo me ha contado como es porque estuvo hace años en San Sebastián».
Esta tamborrada argentina contaba con una banda de música muy 'sui géneris'. Una dotación de la gendarmería federativa de Mar del Plata, que es la que vigila las instalaciones de su puerto, interpretaba las notas de media docena de canciones de Sarriegui, entre ellas la Marcha, Diana, Iriyarena, Retreta y Tatiago. Y su sonido te hacía transportar con facilidad a la 'Consti', aunque estos sones de la Marcha retumbaban a cerca de 10.000 kilómetros.
Entre los tambores y barriles, que en muchos casos intercambiaban las vestimentas, se encontraba un nutrido grupo de la euskal etxea de Nekoetxea. Jorge Ustarroz no podía disimular su ilusión por reencontrarse un año más con amigos de otras euskal a Etxeak en la Semana Vasca. Ustarroz aprovecha la ocasionó para mandarle un beso a su hijo de 31 años, que es músico y vive en Hernani. «Estuve en San Sebastián el pasado mes de agosto para visitarle a mi hijo y a mi nieto recién nacido».
Daniel Altamira y Romina Gerrikabeitia, ambos con raíces vizcaínas, son dos amigos que apenas superan los 30 años. Ambos jóvenes, que pertenecen al grupo de dantzas de Pergamino, no se pierden una Semana Vasca y aprovechan la ocasión para buscar el reencuentro con otros vascos argentinos. Un caso similar era el de Joaquín Manterola, de 28 años y nacido en Bahía Blanca, que observaba con atención desde una segunda fila el desfile de la tamborrada, aunque es un dantzari reputado. «He bailado toda mi vida y, además, mi hermano ya lo hacía desde que yo tenía uso e razón», recuerda.
La tamborrada se disolvió en media hora y por la tarde se celebró un mintzodromo -en el que participaron Urkullu y su mujer-, así como un desfile de dantzaris que se prolongó hasta las seis de la tarde. La jornada, que contó con una ofrenda floral a los inmigrantes vascos desaparecidos, finalizó con una romería y una cena en el gimnasio de Denak Bat.
Mañana, primera jornada en Chile
El lehendakari cierra hoy su estancia en Argentina y por la noche se traslada a Chile. En su primera jornada de mañana lunes en Santiago Urkullu afrontará una intensa agenda que comenzará con un desayuno con la corporación vasco-chilena, al que seguirá un encuentro con el presidente del Senado, Carlos Montes. El lehendakari almorzará también con la directiva de la Confederación de la Producción y el Comercio, y posteriormente celebrará un encuentro con la ministra de la Mujer y de la Equidad de Género. Cerrará la jornada con una recepción a la comunidad vasca en Chile.