El 'seny' de Sabin etxea
El foco ·
El PNV, en menos de cinco días, ha clarificado su posición de moderación y prudencia en relación a la convulsa efervescencia que vive Cataluña desde ... que se conoció la sentencia condenatoria del Supremo a los dirigentes del procés. La posición de los jeltzales, contraria a la judicialización del desafío del secesionismo catalán y su solidaridad con los políticos presos es tan nítida como su distanciamiento con posicionamientos extremistas que desde el soberanismo catalán se están aireando sin brújula que fije una meta final posible.
El partido que lidera Ortuzar evitó el pasado viernes en el histórico edificio barcelonés de Llotja de Mar la firma y posterior fotografía tras una declaración que abiertamente ponía en cuestión la salud de la democracia española y de las estructuras del Estado. El PNV, que en 1998 rubicaba la Declaración de Barcelona junto a CiU y BNG -Arzalluz, Duran i Lleida y Beiras estaban en aquella firma- decidió la semana pasada ponerse de perfil ante esta iniciativa, a la que se sumó EH Bildu sin pestañear, porque su exposición carecía de un planteamiento constructivo. En Sabin Etxea, ante los movimientos telúricos que el caso catalán está provocando en los cimientos del Estado, se prefiere aplicar el 'seny' que CiU alardeaba de atesorar en épocas pretéritas, cuando ejercía de bisagra a la hora de sostener la gobernabilidad de PSOE o PP cuando les tocaba dirigir el Gobierno.
El PNV volvió a mantenerse ayer en una posición de cautela y alejada del extremismo al recomendar el propio Ortuzar a la cúpula gobernante catalana que preserven con celo el respeto a las instituciones. Sin duda, los jeltzales, a pesar de su inequívoca solidaridad con la causa catalana, se alejan de posiciones poco afortunadas que se han vivido durante los duros altercados, como cuando el president Torra, tras grabar un vídeo inenarrable, parecía atrapado en un trabalenguas para no condenar con nitidez la violencia callejera.
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