Retiran otra pancarta contra la Ertzaintza en las fiestas del barrio donostiarra de Loiola

En la pancarta podía leerse el lema «Jai herrikoietan, poliziarik ez. Ez jipoitzen, ez patrullak, ez sekreta, ez poteoan» (En las fiestas populares, sin policía. Sin dar palizas, ni patrullas, ni secreta, ni poteando). Tras comprobar su contenido, los agentes procedieron a descolgarla sin que se registraran detenciones ni personas identificadas.

Se trata del segundo suceso de estas características que se produce en los últimos días. Hace dos semanas, la Ertzaintza retiró un dibujo en el que aparecía una furgoneta policial de dicho cuerpo envuelta en llamas. El dibujo formaba parte de una exposición de grafitis instalada en la plaza del Txofre, en el barrio donostiarra de Gros. La muestra había sido organizada por un colectivo de la ciudad.

El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, dijo ese mismo día que «es una imagen que incita al odio y la violencia. Estos comportamientos me parecen inaceptables y me recuerdan a una época pasada a la que la sociedad vasca no desea volver. Una época especialmente dura para los agentes de la Ertzaintza que fueron individualmente señalados, perseguidos y hostigados por el simple hecho de ser policías».

Cabe recordar que el dibujo recordaba la trágica emboscada sufrida por una furgoneta de la Ertzainza en Errentería en 1995. El furgón fue atacado con cócteles químicos y provocó quemaduras de suma gravedad al agente Jon Ruiz Sagarna. El consejero Erkoreka reprobó en redes sociales «lo que significa y hay detrás de este dibujo y muestro, de nuevo, mi total respaldo y apoyo a la Ertzaintza, un cuerpo de policía nacido del pueblo y para el pueblo con el objetivo de cuidar, proteger y velar por la seguridad de toda la sociedad vasca».

Los sindicatos Erne, Esan y Sipe han denunciado una campaña de acoso contra la «Ertzaintza y el conjunto de las policías» locales organizado «en los diferentes espacios festivos» de las localidades vascas que están celebrando sus fiestas patronales. Las centrales responsabilizan de los «ataques e insultos» a los policías a movimientos «antisistema» como GKS, ACAB y Sare Antifaxista, a los que califican de «totalitarios y antisociales». Además de los casos de Loiola y Gros en Donostia, en las fiestas de Barakaldo aparecieron pancartas en las que se leía «todos odiamos a la policía, no sois bienvenidos (Denok gorroto dugu Polizia, ez zarete ongi etorriak). También en el Gaztetxe de Amorebieta se colgó un dibujo con un vehículo policial de la Ertzaintza ardiendo como reclamo para la venta de «perritos calientes (txakurtxo beroak)».

Los representantes de los ertzainas insisten en que este tipo de actos son «cada vez más habituales» y ponen en evidencia que la «cultura del desprecio y el enfrentamiento» a la autoridad se ha convertido en una «constante» en «ciertos individuos antisociales de nuestro entorno».

En este contexto, Erne, Esan y Sipe instan al Gobierno vasco y al propio Erkoreka «a llamar a las cosas por su nombre y a posicionarse radicalmente a favor» de la Policía vasca. «Hoy mejor que ayer, se hacen necesarias manifestaciones públicas de apoyo constante a la Ertzaintza, la promoción de cambios legislativos que impidan la proliferación de este tipo de actuaciones y la dotación de material de defensa personal que ayude a dar con la solución al grave problema que tenemos», afirman.

A su juicio, la «clase política» debe «mirar a los ojos al problema para buscar soluciones». En su opinión, gran parte del problema reside en que se ha puesto el «foco político y mediático» en los policías y no en los «delincuentes». «No podemos permitir que la honorabilidad de una institución como la Ertzaintza o la seguridad e integridad personal de los y las ertzainak se vea violentada día tras día», añaden.