La entrega de tres articulados diferentes por parte de los cinco expertos juristas designados por los cinco partidos políticos vascos para elaborar un borrador para ... un futuro y renovado Estatuto pudiera entenderse como todo un drama y un exponente de la casi infinita discrepancia en la que a veces se asienta nuestra política cuando se abordan los siempre espinosos temas identitarios. Sin embargo, el texto que presentan los expertos de PNV, PSE y Podemos tiene una música bien diferente a la que en un principio los jeltzales habían compuesto junto a EH Bildu en el originario acuerdo de bases, donde el derecho a decidir tenía un fuerte trazo soberanista. Y ni qué decir tiene con el plan Ibarretxe. El trabajo de los expertos durante este último año ha aunado un articulado elaborado por un eje transversal que, aunque mantiene abiertas las discrepancias en puntos neurálgicos de la futura Carta de Gernika, coincide en un 80% de su contenido. Y aunque las diferencias son notorias y evidentes en aspectos identitarios, los jeltzales, en sus matizaciones -la alusión al ejercicio del derecho a decidir pactado con el Estado es sintomática- no se alejan de la legalidad y eluden cualquier movimiento unilateral que pudiera alterar el vigente orden constitucional. El texto presentado por los tres partidos -con EH Bildu y PP alejados cada uno por diferentes motivos- es un punto de arranque para unas negociaciones que sin duda en el medio y largo plazo podrían lograr un mejor resultado que el actual. El experto del PNV, Mikel Legarda, apreció ayer «avances» y el propio Urkullu se compromete a echar toda la carne en el asador a través de grandes cantidades industriales de diálogo, aparcando los maximalismos.
El debate sobre el nuevo estatus vasco llega ahora en mal momento, con un gobierno de Sánchez en funciones que negocia la abstención de ERC -con todo lo que lleva implícito- para seguir en La Moncloa. Habrá un día que escampe y el escenario sea menos imposible. Alberto López Basaguren recordó ayer en su voto particular al derecho a decidir que el Constitucional no rechaza la aspiración al derecho a decidir. Todo un dato.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión