El PSE niega que exista una legislación «de excepción» con los presos de ETA y Sare denuncia que se mantenga

Los efectos de la manifestación han precipitado ya una tormenta a pesar de que el fin de la dispersión ha rebajado considerablemente la conflictividad en esta materia. El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, negó este domingo que se aplique una «excepcionalidad penitenciaria» a los presos de ETA y advirtió que hay reclusos con delitos de sangre y el Código Penal es «muy claro». «Estamos en un tiempo muy diferente al de hace 10, 15 ó 20 años, pero eso no implica que tengan que cambiar las cosas», indicó en una entrevista en RNE. Andueza señaló que los socialistas siempre han velado por el cumplimiento «de la más estricta legalidad» en esta materia.

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A su vez, en esa misma línea, el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, aseguró en una entrevista en Radio Euskadi que «hay que estar ciego para no ver cambios en la política penitenciaria», en una referencia implícita al fin de la dispersión, que ha abierto también un cambio de estrategia en las organizaciones ligadas a la defensa de los derechos de los reclusos, Itxaso afirmó que a los presos de ETA se les aplica la legalidad ordinaria, pero matizó que «hay que tener en cuenta que la última palabra ante los avances de grado es de los jueces».

La red Sare replicó al delegado y consideró que «no es cierto» que se aplique a los presos de ETA una «legislación ordinaria normalizada». «Él sabe perfectamente que lo que se aplica no es una legislación normalizada, sino la misma que aprobó José María Aznar en 2005 para quitar competencias de los juzgado de proximidad», replicó Joseba Azkarraga, portavoz de esta red ciudadana.

Azkarraga, en cualquier caso, insistió este domingo en realizar un balance positivo de la marcha celebrada en Bilbao como expresión de una voluntad social mayoritaria. «A los presos les decimos que seguiremos trabajando para sacarlos a la calle. No los hemos traído hasta aquí para que continúen en la cárcel», manifestó. «Los hemos traído a las cárceles vascas para que vayan saliendo una vez les sea aplicada una legislación de carácter ordinario. Queremos ser la llave de la solución y esa llave la tienen que tener las instituciones vascas y la judicatura vasca», agregó. Además, criticó a los jueces y los que usan «las togas con afán de venganza y a la Audiencia Nacional como plataforma de prevaricación».