Pradales reclama la «unidad» de los tres territorios para abordar los «retos urgentes»

Pradales volvió a sacar este lunes a relucir la triple agenda –que se refleja en las más de 1.000 iniciativas recogidas en su programa de Gobierno– que pretende poner en marcha al frente de la Lehendakaritza y que viene defendiendo desde que arrancó su campaña electoral: la nueva agenda del bienestar para mejorar ámbitos como el empleo, la salud, la vivienda, la nueva economía, la vivienda, el reto demográfico o las transformaciones energéticas; una agenda global que permita a Euskadi crecer como país en el contexto internacional; y una tercera agenda humanista que luche contra las injusticias y desigualdades. Y para avanzar hacia una nueva Euskadi «del bienestar, global y humanista», Pradales reivindicó la «unidad» entre los tres territorios vascos. También para abordar los cuatro saltos «cualitativos» a los que Euskadi, dijo, debe hacer frente en la próxima década: el pacto por la industria, las políticas que busquen un nuevo equilibrio intergeneracional, el fortalecimiento democrático y comunitario en Euskadi, y la revitalización del euskera. «Saltos que requieren amplios acuerdos que también deben ser de carácter interinstitucional», insistió.

A este respecto, Pradales defendió que hoy no se puede hablar de «retos individuales o territoriales». «También hay retos territoriales, sin duda, pero creo que tenemos que hablar de retos de país. Debemos entender que no hay problemas que solo afectan a Araba, a Bizkaia o a Gipuzkoa», manifestó. Por ello, insistió en la necesidad de enfrentar los retos «juntos y unidos» porque «es la unión lo que nos hará ser más fuertes ante las incertidumbres internacionales que estamos viviendo». Además, añadió un quinto elemento «transversal» que, según defendió, está directamente relacionado con los saltos que enumeró y con los retos a abordar: «Debemos estar cerca de la gente, conectados con la sociedad, política y emocionalmente. Es a quien nos debemos. Es nuestra responsabilidad lograr que ese vínculo sea cada día más estrecho y más fuerte».

«Para ello –continuó– hay que sembrar cada día, escuchando a las personas y colectivos sociales, pisando la calle y, sobre todo, con hechos concretos». Por todo ello, abogó por transmitir «ilusión por construir un país mejor para todos, con rigor y con humildad, desde la seriedad y desde la autoexigencia en la labor institucional». «Las cuatro instituciones que estamos aquí representadas –dijo en alusión al Gobierno Vasco y las tres diputaciones forales– hemos compartido estas prioridades, que son las que nos demanda la ciudadanía». De ahí que también hiciera un llamamiento «en el conjunto del Estado y de Europa» para que compartan ese camino.

Preguntado sobre la fiscalidad, se comprometió desde el Gobierno Vasco a «colaborar, favorecer y coordinar» este trabajo con el objetivo de que Euskadi cuente con una fiscalidad, dijo, «más acorde a los tiempos y a los retos que tiene el país». Además, reconoció que le «gustaría» poder contar con un presupuesto «algo más alto» que el de este año «porque los retos están ahí», pero pidió «prudencia» ante la evolución de la economía.

Por otro lado, abogó por esperar a conocer el informe del Ministerio sobre cuál es la mejor conexión del TAV con Navarra después de que Mendoza calificara de «irrenunciable» que se haga por Ezkio-Itsaso y no por Vitoria. Y también pidió un cambio en la gestión de la «asimétrica» llegada de menores migrantes a España, tal y como trasladará desde el Gobierno Vasco al Ejecutivo central.