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Se recrudece la guerra dialéctica entre el PNV y el PP. ¿El motivo? La entrega a los jeltzales por parte del Gobierno de Pedro Sánchez ... del palacete situado en la Avenida Marceau de París, antigua sede del Gobierno Vasco en el exilio. Esta vez, ha sido el mismo lehendakari quien ha entrado de lleno al cruce de reproches después de acusar a los populares de adoptar «posiciones extremistas». Unas declaraciones que dejan aún más en evidencia que los puentes entre ambas formaciones han acabado por dinamitarse del todo.
El lehendakari, a las puertas del Parlamento catalán tras mantener una reunión con Josep Rull, ha respondido sin tapujos al PP después de que, tras una semana repleta de dardos verbales entre dirigentes de ambas formaciones, los populares hayan anunciado que analizarán jurídicamente la posible financiación irregular del Gobierno central al PNV por dicha cesión.
Pradales ha considerado por ello que «jugar con estas cuestiones es, de alguna forma, atacar la dignidad institucional de la figura del lehendakari Aguirre y lo que representó el Gobierno Vasco en el exilio». «Jugar con eso es muy peligroso», ha advertido Pradales, quien en todo caso ha evitado entrar en «consideraciones de carácter político que hace el PP» y que, en su opinión, están «absolutamente no fundamentadas».
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El PNV lleva años exigiendo la devolución del edificio -actual sede del Instituto Cervantes-, que fue incautado por la Gestapo y posteriormente ocupado por el franquismo. Una reivindicación histórica de los nacionalistas vascos que en las últimas semanas se ha encauzado después de que el Gobierno de Sánchez asumiese la entrega del edificio, comprado en 1936, a los jeltzales. De hecho, y a pesar de las múltiples y duras críticas vertidas por parte del PP, el PNV defiende a ultranza que el palacete de París ya es suyo a pesar de no haberse aprobado en el Congreso el decreto ómnibus donde quedaba recogida la cesión. Es más, aseguran incluso que este asunto se acordó con el Gobierno de Mariano Rajoy, aunque nunca llegó a materializarse, extremo que niegan los populares.
Por todo ello, Pradales ha pedido situar en el contexto histórico lo que afecta al palacete y ha defendido que lo que se hace con la entrega es «restituir algo que en origen le correspondía al propio PNV, pero además tiene un simbolismo especial en relación con haber acogido a un lehendakari en el exilio».
El lehendakari, además, ha considerado que el PP está en un deriva de «posiciones extremistas» que, a su juicio, lo único que hace es alejar posibles acuerdos o pactos. Es más, desde su óptica, los populares han «renunciado, al menos de momento, a ser un partido de centroderecha que juegue a buscar alianzas, pactos y consensos en el Congreso».
«Creo que está yendo a posiciones extremistas, crecientemente populistas, que recuerdan a una forma de hacer política que yo no comparto porque tenemos que trabajar la cultura del diálogo y del pacto, fundamentalmente. Estas posiciones extremistas, lo único que hacen, es alejar los posibles acuerdos y pactos», ha remarcado.
Pese a desear que fuera otro el clima y la cultura que imperara, Pradales ha asegurado que sigue dispuesto desde el Parlamento Vasco a abordar «acuerdos y consenso con todas las fuerzas políticas que tienen presencia excepto con Vox», algo en lo que se mantienen firmes. «Y creo que el PP sigue mirando demasiado a Vox y debería mirar más fuera del espejo de Vox», ha apuntado el lehendakari, que ha lamentado la posición del partido que preside Alberto Núñez Feijóo en relación con la cesión del Palacete de París.
Desde el PP, sin embargo, siguen en la batalla contra el acuerdo alcanzado entre el PNV y el Gobierno central para devolver a manos jeltzales el histórico edificio situado a pocos minutos de la Torre Eiffel.
Este viernes, el presidente de los populares vascos, Javier de Andrés, ha colgado un vídeo en sus redes sociales en el que asegura que existen «cuatro sentencias judiciales que avalan que el palacete se compró con dinero público del Gobierno Vasco», y que no salieron de los fondos del PNV. Algo que niegan categóricamente desde Sabin Etxea que, desde una posición absolutamente antagónica y argumentos contrarios a los defendidos desde el PP, aseguran que el edificio se pagó con dinero del partido.
De Andrés, sin embargo, ha interpelado directamente al lehendakari y ha asegurado que «bastaría con que Pradales acudiera con esas sentencias para revertir el registro por parte del PNV». «Obviamente -ha continuado- no lo va a hacer por los intereses de su partido».
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