Pradales se asienta como referente del PNV en plena ofensiva por completar ya el Estatuto

La salud, la vivienda y la seguridad se han convertido en tres de los vectores que Pradales quiere cultivar convencido de que son prioridades sociales cada vez con un mayor impacto ciudadano y que van a marcar el próximo curso político. En el trasfondo, el marcaje de EH Bildu, hasta hoy de guante blanco pero que puede endurecerse a partir de ahora, y la presión creciente del PP, que aprieta cada vez más en coherencia con su estrategia de oposición frontal en Madrid frente a Pedro Sánchez.

Pradales se envolverá mañana, en concreto, en la reclamación histórica del régimen económico de la Seguridad Social, convertida en la piedra de toque de una reclamación para completar ya el Estatuto de Gernika. Pero la cita de mañana se mueve en unas coordenadas marcadas por la defensa de una mayor eficacia en las políticas públicas. Un recurso con el que Pradales busca inyectar más gancho y eficacia a la gestión de los departamentos de su Ejecutivo de coalición, en línea con su apuesta por mejorar el funcionamiento de los servicios públicos que se ha convertido en el objetivo estratégico.

El lehendakari es el que recibe una mejor valoración de los dirigentes políticos vascos, aunque aprueba en el Sociómetro y suspende en el Deustobarómetro. También se pone en valor el activo del trabajo de las instituciones vascas en un escenario español en el que el descrédito hacia lo público amenaza con erosionar la política democrática en su conjunto.

Las encuestas difieren y son más desiguales cuando se trata de poner una nota a la actuación del Gobierno Vasco. El sondeo del último Deustobarómetro le sitúa con una nota del 4,7, sin llegar al aprobado. Dos de cada tres ciudadanos de Euskadi ven pocos cambios respecto a las políticas de Iñigo Urkullu, de acuerdo con este estudio. El Sociómetro muestra una fotografía algo más matizada. Un 36% considera buena su labor y un 41% regular, según el Sociómetro. Pero Pradales es el líder más valorado para el Deustobarómetro. Recibe la nota más alta –un 4,6– por delante de Pello Otxandiano, de Pedro Sánchez y de Eneko Andueza.

Pradales se ha consolidado como la principal referencia del PNV en este primer año de legislatura con un discurso institucional desde la 'centralidad' que pone el foco en polarizar con la falta de modelo que, en su opinión, representa la oposición de EH Bildu y del PP. Se trata de buscar ese cauce central, pragmático, alejado de cualquier populismo extremista y del 'ruido' presente en una política española escorada al máximo hacia la hipérbole. Una vuelta al dique de contención que le funcionó a los jeltzales durante tiempo frente al empuje del rupturismo de la izquierda abertzale cuando ETA estaba en activo y el PNV se convirtió en voto-refugio de sectores templados, incluso no nacionalistas.

La estrategia del lehendakari busca recuperar la marca del PNV tras sucesivas caídas electorales para, además, hacer frente a la tendencia al alza de la izquierda independentista que, aunque suavizó en un principio, también sufre demandas internas para enseñar los dientes.

Según el último Deustobarómetro, el acceso a la vivienda se consolida como el principal problema de la sociedad vasca (44%) con una tendencia ascendente en el último año. La preocupación por la sanidad ha bajado en los últimos seis meses, aunque sigue siendo la segunda preocupación de la ciudadanía (36%). La valoración y la confianza en Osakidezta se sigue recuperando pasando de un 4,4 a un 5,3 en el último año. Se incrementa la preocupación por la seguridad (25%) y la inmigración (22%).