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El Gobierno de Gipuzkoa vuelve a enfrentarse a otra prueba de fuego. Tras superar el escollo de los Presupuestos, aprobados gracias a los votos del PP, el Ejecutivo foral en minoría requiere una vez más del apoyo de uno de los partidos de la oposición ... para dar luz verde a la reforma fiscal. No será tarea fácil, ya que jeltzales y socialistas han presentado en los tres territorios históricos un proyecto unificado para garantizar la «armonización», por lo que una geometría variable en la que los socios sean diferentes para la norma alavesa y para la guipuzcoana –como ocurrió con las Cuentas del 2025 al llegar a pactos con el PP y EH Bildu– se antoja complicado. Eso sí, todavía sin iniciar conversaciones formales entre la Diputación y la oposición en Gipuzkoa, el PP ya muestra voluntad para alcanzar un posible acuerdo sobre esta reforma fiscal con el objetivo de «sumar y aportar», aunque se muestra crítico con el proyecto presentado.
El PP ha sido el salvavidas del Gobierno foral que lidera desde junio del 2023 la diputada general Eider Mendoza. Fueron los populares quienes facilitaron su investidura y también quienes hace apenas tres semanas propiciaron con sus votos el primer Presupuesto de la legislatura. Este miércoles el partido liderado por Mikel Lezama fue el único grupo de la oposición que respaldó el Proyecto de Decreto Foral-Norma por el que se aprueban determinadas medidas tributarias para el ejercicio fiscal 2024. Durante su intervención en esa sesión celebrada en las Juntas Lezama ya puso sobre la mesa sus intenciones sobre la futura reforma fiscal: «¿Qué pasaría si hoy, este Gobierno en minoría no alcanzara el respaldo de cualquiera de los grupos que le puedan aportar una mayoría necesaria? No se preocupen. Nuestra formación está de acuerdo con la urgencia y con que esta institución se adapte a las circunstancias».
El acercamiento de los populares a la reforma supone un giro de 180 grados tras la poca sintonía mostrada con la ponencia fiscal que se desarrolló hace medio año en las Juntas Generales. Un documento de «poca ambición», según Lezama, en el que PNV y PSE solo admitieron una enmienda de los populares. Ahora también se muestra «muy crítico» con el proyecto, porque se han presentado 26 medidas que son «puro maquillaje y no cambian nada». Aún así, el portavoz del PP en las Juntas asegura que se muestra con la «actitud de querer aportar y querer sumar».
La Diputación, que trabaja a favor de una reforma «armonizada», según señalan desde el gabinete de la diputada jeltzale de Hacienda, Itziar Agirre, se mantiene a favor de lograr un «acuerdo lo más amplio posible». Desde el ala socialista del Ejecutivo foral, el teniente de diputada general, José Ignacio Asensio, apuesta por llegar a un pacto con la oposición «manteniendo el acuerdo de la ponencia». Un informe que PNV y PSE sacaron adelante con el apoyo de EH Bildu. No es la primera vez que los socialistas miran hacia la izquierda independentista ante el incomodo que pueda producir un pacto con el PP. Ya pidieron a EH Bildu que recapacitase su enmienda a la totalidad a los Presupuestos de Gipuzkoa. Algo que finalmente no sucedió.
En la coalición abertzale se agarran a la ponencia y muestran su descontento porque consideran que no se han mantenido las bases de ese acuerdo. «Para que se apruebe la norma tendrán que sacar otro proyecto negociado y tendrán que decidir si sale adelante con nosotros o con el PP», advierte el juntero de la coalición soberanista, Haritz Perez. Así, apunta que el texto que llegó ayer mismo a los grupos tiene «deficiencias, porque para hacer frente a los retos que tiene este país es necesaria la inversión pública».
Pérez asegura que EH Bildu también defiende una negociación a nivel de Euskadi, «que es el marco que han planteado jeltzales y socialistas». La coalición abertzale entrará en las negociaciones y «habrá que ver si PNV y PSE están cómodos con el PP, porque ese pacto sería ir en dirección contraria a lo que los dos partidos de gobierno han hecho en Navarra o lo que acordamos en la ponencia fiscal».
Quien parece muy alejado a un entendimiento con el Gobierno foral es Elkarrekin Podemos. Su portavoz en las Juntas, Miren Echeveste, cree que «el PP tendría que sentirse muy cómodo con la revisión fiscal que han propuesto las Diputaciones». Y achaca a Mendoza que su «socio preferente» sean los populares mientras «intenta contentar con cosas mínimas a nosotros y a EH Bildu».
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